Ángel María Manrique. Jefe de la Oficina Defensorial de Arequipa. En esta entrevista, el funcionario responde a críticas por proponer el retorno a clases en la ciudad.
Ha señalado que la experiencia del retorno a clases en La Unión se debe replicar en Arequipa ¿Es viable ello? Estamos hablando de realidades muy distintas.
Hay que diferenciar los escenarios. La experiencia de La Unión tiene que valernos en el ámbito rural para las provincias de Caylloma, Castilla, Camaná, Condesuyos, Islay y Caravelí. Para las zonas urbanas, hay que identificar las buenas prácticas que se han dado.
¿Cómo aplicar la experiencia de la zona rural en la urbana?
Hemos identificado tres aspectos positivos. El primero, la responsabilidad de los directores en la ejecución de presupuesto de mantenimiento de los colegios para garantizar las condiciones sanitarias. El segundo, el trabajo de sensibilización que se ha hecho por parte de los directores a padres de familia y docentes para absolver temores y a partir de eso (tercero) elaborar un plan de trabajo adecuado e iniciar la semipresencialidad.
¿Cree que hay condiciones en la ciudad para la semipresencialidad?
La Gerencia de Educación ya ha definido el listado de instituciones que están en condiciones para el inicio de clases semipresenciales en la Ugel Norte y Sur. Lo que corresponde ahora es que desde las direcciones de Ugel y la dirección de los colegios se defina el plan de trabajo (horarios, días) a implementar en el último trimestre del año. Además, se debe tener un trabajo coordinado con los padres de familia y el Ministerio de Salud.
En la ciudad, el problema parte por el temor de los padres y además por la deficiente situación de infraestructura de los colegios ¿Qué hacer al respecto?
Todos debemos ser conscientes de que el COVID ha llegado para quedarse. Por lo tanto debemos saber convivir con este problema, porque si vamos a esperar que desaparezca, lamentablemente nuestros niños, niñas y adolescentes se van a ver más afectados. Debemos recuperar el tiempo perdido. Sobre la infraestructura, hemos recomendado a la gerencia de Educación hacer un diagnóstico para advertir claramente cuales son los colegios con problemas serios para que intervenga el gobierno regional. No podemos condicionar el retorno semipresencial al problema de infraestructura de un porcentaje menor de colegios.
¿No sería mejor hacer primero el diagnóstico antes de apresurar el retorno a clases en Arequipa?
Debemos tener el diagnóstico real y actuar en base a la evidencia que dé la gerencia.
Entonces, será la GREA y los padres quienes den la última palabra
Así es. Son las autoridades educativas bajo los lineamientos de la GREA quienes deben establecer el conjunto de estrategias para que se regrese lo más pronto posible a clases. Debemos garantizar el derecho a la Educación que en este momento es directamente afectado. Corremos el riesgo de afectar el proyecto de vida de nuestros niños.
He escuchado al ministro de Salud que todavía no está iniciando la tercera ola. Lo cierto es que ya debemos elaborar estrategias de trabajo, absolver dudas y a partir de ello definir planes flexibles. En algún momento tenemos que iniciar (clases) y, dependiendo de las circunstancias, se volverá a restringir. Lo cierto es que ya se debe buscar las mejores estrategias para un retorno gradual y seguro a clases.
Ponderar entre el derecho a la educación y la vida ¿Difícil, no?
No se tiene que contraponer un derecho a otro. Tenemos que buscar la mejor estrategia para garantizar ambos derechos. Lo concreto que tenemos ahora es que en la provincia de La Unión, cumpliendo los protocolos se ha tenido cero contagios desde agosto.
¿Vale la pena tomar el riesgo cuando ya estamos cerca a fin de año?
Cada día que pasa nuestros niños se ven afectados en su proceso de aprendizaje. Tenemos que entender que la I.E no es un escenario de riesgo, sino de aprendizaje para contrarrestar la pandemia. Los temores son razonables, pero no podemos esperar que terminar la pandemia para retornar a clases.