Belmondo se convirtió en un ícono de nueva ola del cine francés, tras darse a conocer en Al filo de la escapada (1959) de Jean-Luc Godard.
El consagrado actor francés Jean-Paul Belmondo falleció este lunes 6 de septiembre en su domicilio de París a los 88 años, informó su abogado, Michel Godest, a la agencia AFP.
Belmondo, conocido como Bébel, saltó a la fama internacional con Al filo de la escapada (A bout de souffle, 1960). Además, el actor trabajó con varios de los grandes directores de la ‘nouvelle vague’ francesa, como Jean-Luc Godard, François Truffaut, Louis Malle o Claude Chabrol en los años 60.
En 2001, Jean-Paul Belmondo sufrió un derrame, por lo que su salud fue muy delicada desde entonces. Sin embargo, tras una larga convalecencia, pudo recuperar buena parte de su cuerpo y, como siempre, su animosa sonrisa burlona.
Como detalla una revista, desde pequeño el actor estuvo en contacto con el arte porque su padre era escultor, bastante conocido en Francia, y su madre se dedicaba a la pintura. A Belmondo también le apasionaba el deporte, como el boxeo, ciclismo y fútbol. Antes de iniciarse en el séptimo arte, Bébel tuvo una corta carrera de boxeador, en la que ganó 15 de sus 23 combates.
Tras recrear en teatros provinciales, debutó en el cine con el papel de Laszlo en la película Les Tricheurs de 1958 de Claude Chabrol. Tiempo después, su elocuente interpretación le permitió encarnar su famoso primer protagónico en À bout de souffle.
De acuerdo con otros medios, su último trabajo fue en 2009, cuando participó en la cinta Un homme et son chien (Un hombre y su perro) de Francis Huster.
Asimismo, el presidente francés, Emmanuel Macron, tuiteó que Francia había perdido “un tesoro nacional”.