El empresario Scott Disick, padre de tres retoños con su expareja Kourtney Kardashian, ha reconocido en el último episodio del reality ‘Keeping Up with the Kardashians’ algunos de los ‘errores’ que pudo haber cometido en sus intentos de mantener a flote la extinta relación sentimental que mantuvo con la modelo Sofia Richie, hija del legendario cantautor Lionel Richie.
El yerno favorito de Kris Jenner, matriarca del clan, está convencido de que la joven maniquí tuvo razones de sobra para sentirse relegada a un segundo plano durante algunos momentos de su antigua historia de amor, todo ello a cuenta de la estrecha relación que él sigue manteniendo con su familia política y con la propia Kourtney, quien no deja de ser la madre de sus hijos y, ciertamente, el amor de su vida.
“No sé, yo creo que mucha gente llega a nuestras vidas pensando que todo va a ser más fácil de lo que realmente será. Estar conmigo… Creo que yo siempre tendré una mochila muy pesada en mis espaldas. Verdaderamente no es fácil para la otra persona que nos veamos todos los días, que trabajemos juntos y que seamos amigos”, ha explicado Scott en una sincera conversación con Kourtney.
Al margen de lo desafortunado de tales circunstancias, al menos en lo que a vivir nuevos y saludables romances se refiere, el polémico personaje televisivo no se arrepiente ni pretende cambiar sus “prioridades” vitales para acomodar a nuevas personas en su círculo más cercano: “Puede que yo no estuviera dispuesto tampoco si la situación fuera al revés. Pero yo siempre he dejado claro que mi prioridad son mis hijos, mi vida con ellos, y también diría que cuidar de ti se encuentra entre esas prioridades”, ha sentenciado.