Un estudio, publicado en The Lancet, mostró que la adversidad en la infancia aumenta el riesgo de muerte prematura en la edad adulta temprana.
Así, con el fin de comprender mejor cómo estas acciones adversas en la infancia se relacionan con la mortalidad en la vida adulta temprana, los investigadores de las universidades de Copenhague y Liverpool, llevaron a cabo un estudio que registró adversidades repetidas en la infancia entre un millón de niños daneses, y luego examinó sus tasas de mortalidad entre los 16 y 34 años.
De esta forma, los investigadores identificaron tres dimensiones de las adversidades infantiles: pobreza y privación material, pérdida o amenaza de pérdida dentro de la familia y aspectos de la dinámica familiar, como la separación materna. En el estudio, los investigadores dividieron a los niños en cinco grupos, según el grado de adversidad experimentado en la infancia.
Los investigadores encontraron que, cuantas más experiencias estresantes hayan experimentado durante la infancia, mayor es la tasa de mortalidad en la edad adulta temprana. Así lo indican los resultados:
En el grupo 1, el 54% de los niños no experimentó, o solo muy pocos, incidentes aislados de adversidad en la infancia.
En los grupos 2-4, el 43% de los niños experimentaron incidentes aislados de adversidad, principalmente relacionados con la pobreza o la enfermedad en la familia. En él, los investigadores encontraron una tasa de mortalidad en la edad adulta temprana que es de 1,3 a 1,8 veces más alta que en el grupo 1.
En el grupo 5, el 3% experimentó múltiples adversidades en todas las dimensiones y durante todo el periodo de la infancia. Por eso, la tasa de mortalidad es 4,5 veces mayor que en el grupo 1.
Precisamente, la mayor tasa de mortalidad se manifiesta en suicidios y accidentes, pero el estudio también muestra un mayor riesgo de morir de cáncer en este último grupo.
PROTECCIÓN CONTRA LA POBREZA Y LAS PRIVACIONES MATERIALES
Lo cierto es que la pobreza y la adversidad infantil dañan la salud a lo largo de la vida. Por eso, es importante que los gobiernos establezcan sistemas de bienestar que proteja a los niños de la pobreza y de la privación material.
“Sabemos que la adversidad infantil tiene una miríada de impactos adversos en múltiples aspectos de la salud y el desarrollo infantil que tendrán repercusiones en las próximas décadas. Los resultados del estudio destacan la importancia fundamental de las iniciativas estructurales amplias de salud pública para reducir la pobreza y prevenir la adversidad en la infancia, así como el apoyo adecuado para los niños vulnerables que experimentan adversidades graves«, indica el profesor David Taylor-Robinson, de la Universidad de Liverpool.
Los niños que han experimentado adversidades repetidas graves, como la pérdida de un padre, una enfermedad mental, la pobreza o estar en hogares de acogida, tienen un riesgo 4,5 veces mayor de morir en la edad adulta temprana que los niños que no han experimentado adversidades durante la infancia.