El artista gráfico Joaquín Salvador Lavado Tejón, más conocido como Quino, que se convirtió mundialmente distinguido por sus tiras cómicas con la pequeña Mafalda de protagonista, falleció este miércoles a los 88 años de edad. .
Hijo de españoles y poseedor de galardones como el Premio Príncipe de Asturias de Comunicación y Humanidades y la Medalla de la Orden y las Letras de Francia, Quino desarrolló las aventuras su personaje más popular entre 1964 a 1973, aunque las historias de la icónica niña se han replicado en todo el mundo hasta la actualidad.
Desde hace unos años, el autor, que se había mudado a Mendoza desde Buenos Aires a finales de 2017, tras quedarse viudo, sufría problemas de salud, aunque siguió asistiendo a diversos homenajes a su obra.
Dibujante de historietas
El creador de Mafalda nació en Mendoza (Argentina) en 1932. Estudió Bellas Artes, pero finalmente abandonó esta carrera con un sólo sueño: ser dibujante de historietas.
A mediados de los años cincuenta comenzó a publicar sus páginas de humor en varios medios argentinos, hasta que en 1963 recibió un encargo para una campaña publicitaria cuyos personajes empiecen con M, de donde nace «Mafalda» su personaje más célebre.
La campaña finalmente no se llevó a cabo, pero el personaje empezó a tener su vida en las páginas de distintas publicaciones.
Mafalda
Según su biografía, Mafalda nació el 15 de marzo de 1962, pero la primera historieta apareció publicada el 29 de septiembre de 1964. Se despidió de sus lectores el 25 de junio de 1973, cuando regresaba a Argentina el general Juan Domingo Perón después de 18 años de exilio, asumía la presidencia y comenzaba un período democrático que fue abruptamente interrumpido con el golpe de Estado de 1976.
Sin embargo, las reflexiones cuasi filosóficas de Mafalda -publicadas en una serie de 12 álbumes- siguen siendo lectura habitual de los argentinos y del mundo entero, que se reconoce en ella. Mafalda acuñó algunas frases celebérrimas como «lo malo de la gran familia humana es que todos quieren ser su padre», «todos tienen grandes principios, lástima que no los dejen pasar del principio» o «paren el mundo que me quiero bajar».
Entre los personajes de la tira destacan también Felipe, el que odia el colegio; Manolito, el hijo bruto del almacenero del barrio; Susanita, quien sueña con formar una familia bien constituida; Libertad, la progresista, y el hermanito Guille, quien le sacó a Mafalda el puesto de hija única.
Traducidas a 20 idiomas y vendidas en millones de ejemplares, las aventuras de Mafalda y sus amigos siguen leyéndose en todo el mundo y aún hoy no han perdido ni una pizca del humor y la pertinencia que tenían hace varias décadas.