Pakistán arrancó este martes la tercera fase de pruebas de una posible vacuna desarrollada en China contra el coronavirus, que será aplicada a más de 8.000 voluntarios, después de que el regulador de medicamentos del país diese luz verde para llevar a cabo los ensayos clínicos.
«Las pruebas han comenzado hoy y entre 8.000 y 10.000 voluntarios serán reclutados en las próximas cuatro o seis semanas», dijo en una rueda de prensa el director ejecutivo del Instituto Nacional de Salud, Aamer Ikram.
Aamer afirmó que los resultados de la vacuna se esperan en los próximos tres meses y estaría disponible en unos seis meses si resulta aprobada. Se trata de la vacuna denominada «Ad5-nCoV», que ha sido desarrollada por el Instituto Científico Militar y la compañía biofarmacéutica china CanSino Biologics.
Las pruebas en el país asiático se realizan bajo la supervisión del Instituto Nacional de Salud y con la colaboración de la empresa farmacéutica AJM Pharma, una representante local de la china CanSino, en tres hospitales y una universidad médica del país.
La posible vacuna llega a Pakistán después de que comenzara a usarse a usarse a finales de junio en el Ejército chino, y los resultados de la segunda fase de los ensayos clínicos demostraron que es segura e induce una respuesta inmune contra el coronavirus.
Cuatro vacunas chinas se encuentran actualmente en la fase 3 de ensayos clínicos, las de Sinovac, Sinopharm, el Instituto de Productos Biológicos de Wuhan, y la de CanSino Biologics.
Pakistán, según muestran sus últimos datos, está experimentando una fuerte disminución en los casos de la covid-19 desde que vivió su pico de contagios en junio.
Según los últimos datos, el país ha registrado unos 306.000 casos de coronavirus y 6.424 muertes desde el inicio de la pandemia, con solo 4 fallecidos en las últimas 24 horas.