Según un estudio de la Facultad de Medicina de la Universidad de Stanford, por primera vez se ha encontrado una manera de predecir cuándo se acerca el momento del parto en una mujer embarazadamediante el análisis de señales inmunológicas y otras señales biológicas en una muestra de sangre.
Esto es todo un hito porque hasta ahora las estimaciones actuales eran imprecisas, y cualquier cosa en una ventana de cinco semanas, desde tres semanas antes hasta dos semanas después de la fecha de vencimiento, se considera un tiempo normal.
Marcadores sanguíneos
El cambio a la biología materna antes del parto se caracteriza por cambios en los niveles de hormonas esteroides, factores que controlan el crecimiento de los vasos sanguíneos y la coagulación de la sangre, y señales de regulación inmunológica.
En el estudio, cada muestra de sangre se analizó en busca de 7.142 características inmunitarias unicelulares, proteicas y metabólicas. Los datos se comparó con el número de días antes del parto que se tomó cada muestra de sangre, lo que garantiza que el análisis sea sensible a las señales de un parto inminente, a diferencia de las señales vinculadas principalmente a la duración del embarazo o al crecimiento del bebé. Los investigadores identificaron, a través de modelos matemáticos, qué características en la sangre predecían mejor el inicio del trabajo de parto.
A medida que avanzaban hacia la fase previa al parto, la sangre de la mujer mostraba aumentos repentinos de hormonas esteroides como la progesterona y el cortisol, lo que confirma hallazgos previos sobre la biología del embarazo tardío. La sangre también mostró niveles decrecientes de factores que ayudan a la formación de vasos sanguíneos, probablemente un primer paso hacia el debilitamiento de la conexión entre la placenta y el útero, así como el aumento de los niveles de factores necesarios para la coagulación de la sangre, que ayudan a prevenir la pérdida de sangre después del parto. Algunas proteínas placentarias también aumentaron.
Los investigadores esperan que sus hallazgos produzcan una prueba en los próximos dos o tres años que los médicos puedan usar para predecir el inicio del de parto en embarazos saludables. El método reduce el tiempo de entrega previsto a una ventana de dos semanas, y los investigadores esperan que sea aún más preciso a medida que se perfeccione la técnica.
Actualmente, los médicos estiman la fecha de parto de una mujer contando 40 semanas desde el primer día de su último período menstrual y teniendo en cuenta los datos de ultrasonido sobre el tamaño del bebé.