La Agencia Italiana de Medicamentos (AIFA) anunció la suspensión del uso de un lote de vacunas contra la COVID-19 desarrolladas por AstraZeneca. La medida de precaución es asumida luego de que otros países europeos decretaran lo mismo mientras se investigan casos de formación de coágulos en la sangre en pacientes que recibieron el medicamento.
“A raíz de informaciones sobre determinadas reacciones adversas graves, y después de la administración de dosis de un lote (…) de la vacuna anticovid de AstraZeneca, la AIFA decidió por precaución prohibir el uso de ese lote”, precisó la entidad en un comunicado de prensa.
AIFA no excluye tomar otras medidas, que serán decididas con el acuerdo de la Agencia Europea de Medicamentos (EMA), con sede en Ámsterdam.
La agencia italiana reconoció que por el momento no se ha establecido una relación de causa y efecto entre el suministro de la vacuna AstraZeneca y algunas reacciones graves registradas en personas vacunadas.
Noruega, Dinamarca e Islandia suspendieron este jueves suministrar la vacuna de AstraZeneca, mientras que Austria dejará de suministrar un lote de esas vacunas, a pesar de las tranquilizadoras declaraciones de la EMA y del fabricante.
Otros cuatro países europeos, Estonia, Lituania, Letonia y Luxemburgo, suspendieron las vacunas provenientes de un lote de un millón de vacunas, entregado a 17 países, entre los cuales no figura Italia.
Por su parte, Austria registró una muerte como resultado de “trastornos graves en la coagulación”, indicaron el 7 de marzo.
Según EMA, hasta el día martes se habían registrado solo 22 casos de trombosis sobre más de tres millones de personas vacunadas en la Unión Europea, Noruega e Islandia.
“La información disponible hasta la fecha indica que el número de tromboembolias en individuos vacunados no es mayor que el observado en la población general”, dijo en un comunicado. Esas reacciones cardiovasculares “no están clasificadas como efectos secundarios” del fármaco, aseguró.