El Fondo Monetario Internacional (FMI) revisó hoy al alza la proyección de crecimiento de la economía peruana para este año, a 9% desde 7.3% de su informe anterior.
El FMI advirtió que el recrudecimiento de la pandemia en Latinoamérica amenaza con «frustrar una recuperación que ya es desigual» y que, pese a la mejora de las perspectivas, el consumo y la inversión están rezagados.
En medio de la crisis, el FMI mejoró su estimación sobre el desempeño de la región en el 2020 pasando de una contracción de 8.1% a una caída del producto bruto interno (PBI) de 7.4%, pero este lunes varios economistas advirtieron en una entrada en el blog de la entidad que «la plena recuperación está aún muy distante».
El 26 de enero, el FMI actualizó sus previsiones para la región en el 2021, proyectando un crecimiento de 4.1% con una revisión al alza de las grandes economías Brasil y México, que tendrán un crecimiento de 3.6% y 4.3%, respectivamente.
Estas cifras están por debajo del crecimiento esperado de 5.5% para la economía global en 2021.
Este lunes, el FMI adelantó que Argentina saldrá de la recesión el 2021 con un crecimiento de 4.5%, pero este desempeño está 0.4 puntos porcentuales por debajo de lo que el organismo proyectó en octubre.
En tanto, para Chile, el organismo multilateral previó una expansión económica de 5.8%, por encima del crecimiento del PBI de 4.5% estimado en su último informe.
Para Colombia, el FMI proyectó un crecimiento de 4.6%, 0.6 puntos porcentuales por encima de sus anteriores proyecciones.
Para Perú, el FMI estimó una expansión de 9%, una fuerte mejora desde el 7.3% del anterior informe.
«El producto de la región retornará a los niveles previos a la pandemia apenas en el 2023, y el PBI per cápita lo hará en el 2025, es decir, más tarde que otras regiones del mundo», indicaron el director para las Américas del FMI, Alejandro Werner, y otros dos economistas en un artículo publicado en la página del FMI.
El Fondo, también, señaló que la crisis ha repercutido «desproporcionadamente» en el empleo, y las pérdidas se han concentrado sobre todo en las mujeres, los jóvenes y los trabajadores informales y menos cualificados.