Este lunes 25 enero, socorristas de China, de la provincia de Shandong, informaron que 9 de 10 mineros, que aún permanecían bloqueados bajo tierra, fueron hallados muertos.
Un minero murió la semana pasada debido a las heridas que provocó la explosión. Y el domingo, 11 trabajadores fueron rescatados con vida ante las cámaras de la televisión nacional.
La detonación ocurrida el 10 de enero en la mina de oro de Qixia bloqueó a 22 mineros a varios cientos de metros de profundidad.
La deflagración obstruyó el pozo de ventilación y dañó el teleférico que permitía a los trabajadores subir a la superficie.
Desde entonces, la situación de los mineros y la operación de rescate llevada a cabo generó una enorme emoción y atención mediática en todo el país.
Gracias a un cable metálico que fue introducido a través de un conducto perforado en la roca, los socorristas pudieron enviar víveres, medicamentos y teléfonos a este grupo de mineros hallados.
Pero a pesar de los “esfuerzos incansables” de los socorristas, “desgraciadamente nueve mineros fueron hallados muertos”, y sus “cuerpos fueron recuperados”, indicó ante la prensa Chen Fei, el alcalde de Yantai, la ciudad que administra Qixia.
“Cada minero rescatado es objeto de una atención particular y está acompañado por un equipo médico, con apoyo psicológico”, precisó el alcalde Fei.
Las tareas de rescate continúan para hallar al último minero atrapado, de quien no hay noticias por el momento.