La Hidroxicloroquina, Ivermectina y Azitromicina no se volverán a emplear más en el tratamiento de los pacientes hospitalizados a causa del nuevo coronavirus, anunció hoy la ministra de salud, Pilar Mazzetti, quien agregó que la misma prohibición incluye cualquier tipo de combinación de estos fármacos.
“El uso de la Hidroxicloroquina, de la Ivermectina y de la Azitromicina o sus combinaciones, en base a las evidencias actuales no tiene un efecto beneficioso, es decir no nos ayuda a mejorar a los pacientes, por lo tanto, no se recomienda su uso”, sostuvo en conferencia virtual desde la sede del Ministerio de Salud (Minsa).
Indicó que se les retira porque básicamente tienen el mismo efecto que “un placebo” en situaciones únicamente de hospitalización.
El anuncio de hoy confirma la Resolución Ministerial Nº 839-2020/Minsa, publicada el 13 de octubre, en el que se decidía dejar sin efecto el uso de estos tres productos, únicamente en lo que respecta al manejo de personas afectadas por covid-19 en servicios de hospitalización.
En dicha norma se detallaba que tal decisión se apoyaba en que no existe evidencia, a partir de ensayos clínicos, para recomendar tratamientos específicos en pacientes con sospecha o confirmación de infección por el virus.
¿Qué se usarán en su lugar?
La ministra señaló que a partir de ahora el tratamiento de casos hospitalizado con covid-19 incluirá fármacos específicos para cada dolencia del paciente.
“El tratamiento ha sido, es y será, por el momento, sintomático. Esto significa que si el paciente hospitalizado está en etapa inflamatoria del pulmón hay parámetros que el médico evalúa en sus exámenes, para esos casos será un desinflamante potente que es un tipo particular de corticoide. Si el paciente tiene una tendencia a formar pequeños coágulos, pequeños trombos, se empleará un tipo particular de anticoagulante”.
De manera similar, dijo, se procederá cuando el paciente presente problemas renales o cardiacos y es así como se administrará “medicamentos sintomáticos” para aliviar los síntomas de cada paciente.
“(Cuando se a necesario) se darán los antibióticos pertinentes. Por eso, si consumimos antibióticos en casa y hacemos sobreinfección en el hospital, nos dejan sin armas. Por eso es tan importante que no se consuman antibióticos sin supervisión médica”, señaló la doctora Mazzetti.
Uso individual
La titular del Minsa fue enfática en señalar que estos medicamentos no se sacarán de la colección de fármacos que emplea el sector para otras dolencias.
“Hay que dejar claro que estos medicamentos tienen otros usos. Son parte de los medicamentos que se usan en el Ministerio de Salud para otras patologías, para esas otras patologías tienen efecto y se siguen usando y se van a seguir usando como corresponde, son eficaces para ello”, anotó.
Respecto al uso ambulatorio para casos de covid-19, señaló que se podrán seguir empleando únicamente en pacientes con riesgo de ser hospitalizados y bajo responsabilidad del médico tratante.
Los médicos «podrán indicar el tratamiento en base a una evaluación individual del caso, previo consentimiento informado y deberán realizar un monitoreo de los eventos adversos de los fármacos prescritos».
Receta médica
“Desde el principio, la guía del Minsa decía que había que hacer la evaluación de efectos secundarios y como todos los médicos sabemos el uso de la Hidroxicloroquina implica que el paciente no tenga antecedentes de arritmia e implica que se haga una evaluación del ritmo cardiaco durante su administración. Todo medicamento puede tener efectos secundarios”, recordó.
Para evitar que estos medicamentos lleguen de manera irresponsable a la población, agregó que los químicos farmacéuticos surtirán de medicamentos a los pacientes guiándose del diagnóstico que indique la receta.
“El formato de las recetas dice el diagnóstico y siempre el químico farmacéutico verifica, que, por ejemplo, si tengo lupus eritematoso-sistémico y me están dando hidroxicloroquina, en esos casos sí procede. Pero si me ponen covid-19 (como diagnóstico) no procede. Este proceso de doble verificación es parte de los procesos de calidad que intentamos seguir”, anotó.
Sobre el mismo tema, el doctor Eduardo Gotuzzo, integrante del grupo de expertos que asesora al Minsa en la lucha contra el covid-19, comentó que “no existe medicamento mágico”, y que el uso de Hidroxicloroquina e Ivermectina en pacientes ambulatorios puede continuar “porque se ha demostrado que pueden tener un efecto positivo en la evolución” del caso y sus síntomas. Pero en todas las situaciones, debe contarse con supervisión profesional.
“Por esta razón tenemos que hacer más ensayos clínicos y evaluar la experiencia nacional que en este momento está siendo revisada en las diversas zonas del Perú para ver si procede o no procede, selectivamente, en pacientes de alta riesgo”, anotó.
Contra la automedicación
Por su parte, el doctor Ciro Maguiña, Vicedecano Nacional del Colegio Médico del Perú y quien también estuvo en la conferencia, recordó a la población el peligro de automedicarse, destacando que esta ha sido una de las mayores causantes de muertes por el nuevo coronavirus.
“Durante esta pandemia se ha demostrado el abuso de muchos medicamentos en forma de automedicación. Eso sí mata a las personas, eso sí tiene efectos adversos, muchos de los pacientes covid que se han internado han muerto por super infecciones, no por la hidroxicloroquina ni por la Ivermectina”, refirió.
Al respecto, la ministra agregó que, en casos de covid-19, el consumo de corticoides y antibióticos sin receta médica ha tenido muchos efectos adversos.
“El uso de corticoides en casa es tremendamente peligroso. El uso de antibióticos indiscriminadamente hace que cuando uno está mal y llega al centro hospitalario puede estar sobre infectado y además con resistencia y covid. Además, recuerden el componente que tenemos de uso de anticoagulantes en casa, que nos ponen en riesgo. Hemos recibido a personas con hemorragia digestiva y con covid-19”, alertó.
Finalmente, dijo, que, si bien todo quisiéramos que existiera un tratamiento específico para esta nueva infección, al no existir, se seguirá probando diversos medicamentos que puedan aliviar el sufrimiento de las personas “hasta que encontremos una alternativa terapéutica o una vacuna o ambas alternativas”.