Bajo la dirección de Jennifer Aguirre Woytkowski, la obra escrita por el autor croata Ivor Martinic, vuelve a las tablas desde este 13 marzo en el Auditorio Británico de Miraflores.
Así vuelve al teatro peruano Sería una pena que se marchitaran las plantas, una historia de amor que va llegando a su fin.
La obra escrita por el autor croata Ivor Martinic, es una propuesta lúdica y honesta que aborda el amor en su forma más compleja. El público se divierte y sumerge en una reflexión profunda sobre las dinámicas y desafíos que enfrentan las relaciones de pareja a lo largo del tiempo.
La particularidad de esta puesta en escena radica en que los actores usan sus propios nombres, edad y biografía para escenificar la historia de una pareja de actores que decide separarse.
Cada función recibirá a un actor invitado, convirtiendo cada función en una experiencia única. El público podrá apreciar diferentes versiones de «Sería una pena que se marchitaran las plantas».
En esta nueva temporada el público podrá apreciar diferentes versiones de «Sería una pena que se marchitaran las plantas» con la participación de los artistas invitados como Alberto Isola, Aldo Miyashiro, Pelo Madueño, Gisela Ponce de León, Carlos Carlín y Manuel Gold.
También son de la partida Stephanie Orúe, Norma Martínez, Omar García, Verónica Garrido Lecca, Erika Villalobos, Macla Yamada, Nishe Súmar, Gonzalo Molina y Anahí de Cárdenas, quienes interpretarán al autor de la pieza teatral en escena.
“Después de la linda experiencia de la primera temporada, nos pareció super atractivo poder ver a colegas que admiro y sigo, en ese rol del autor que comparte escena con nosotros”, explica Alfonso Dibós.
“Es una oportunidad para verlos en escena despojados de un personaje, siendo ellos mismos los que nos guían y se muestran de manera honesta al público. Verlos actuar con nosotros, siendo ellos, y conectando nuestras historias en escena”, sostiene Dibós.
«Llego en un momento en el que yo estaba intentando pasar el dolor de una ruptura amorosa. Me estaba preguntando mucho sobre el amor y mi capacidad de amar. La obra llegó para acompañarme a encontrar muchas de las respuestas que estaba buscando», afirma.
Reto a la honestidad
Por su parte, Lita Baluarte comenta que en Sería una pena que se marchitaran las plantas el reto es conectarte con la situación.
«Coincidimos con Alfonso en un taller. Ahí fuimos compañeros de escena y nos gustó tanto la química que se dio que nos propusimos hacer lago juntos. Con esa primera idea de trabajar juntos, Alfonso buscó textos y cuando encontró «sería una pena-…» me escribió , leímos y no paramos de reír y llorar en toda la lectura. Nos agarró el corazón», explica la actriz.
«Pensaría que no hay personajes, el reto es conectarte con la situación. Estamos trabajando con nosotros. El reto la honestidad, la conciencia en todo momento, el estar escuchando al otro y poder ir juntos en la escena. La obra trata sobre una pareja que está terminando su relación. Habla del amor , de aprender a aceptar los cambios. Del dolor del proceso. El tiempo que necesita. De los vínculos humanos»
La directora peruana Jennifer Aguirre Woytkowski, confiesa que siempre ha tenido una fascinación por las historias de amor, las rupturas y las despedidas.
“Necesito mostrar a través del teatro lo complejo de los vínculos románticos, entiendo que amar es una decisión y sostener una pareja a través del tiempo implica un trabajo enorme. Cuando la relación se termina el dolor es insoportable, la angustia infinita y la pregunta abierta de cómo seguir la vida sin esa persona, hace que podamos encontrar todos un punto en común de entendimiento y empatía,” comenta.
La obra se presentará hasta el 31 de marzo en el Auditorio Británico de Miraflores. Las funciones serán de jueves a lunes a las 8:30 p.m. Las entradas están a la venta en Joinnus: https://shorturl.at/eD9DV