El ministro de Exteriores israelí, Israel Katz, calificó este miércoles al presidente de Colombia, Gustavo Petro, de «antisemita lleno de odio» tras su anuncio de que el país latinoamericano romperá mañana, jueves, relaciones con Israel por el «genocidio» contra el pueblo palestino.
«El presidente de Colombia prometió premiar a los asesinos y violadores de Hamás, y hoy cumplió su promesa. La Historia recordará que Gustavo Petro decidió ponerse del lado de los monstruos más despreciables conocidos por la humanidad que quemaron bebés, asesinaron niños, violaron mujeres y secuestraron a civiles inocentes», dijo Katz hoy en la red social X.
Sin embargo, el ministro también recordó que las relaciones entre ambos países siempre han sido «cálidas» y que un «presidente antisemita y lleno de odio no podrá cambiar eso».
Su mensaje se produce momentos después de que Petro anunciase durante un discurso por el Día Internacional de Trabajador, como ya había amenazado el pasado 15 de octubre, que Colombia romperá mañana relaciones diplomáticas con Israel por tener un Gobierno y «un presidente genocida», según dijo en un acto en Bogotá.
«Si muere Palestina, muere la humanidad”
«Hoy la humanidad toda en las calles, por millones, está de acuerdo con nosotros y nosotros con ella», indicó Petro, quien manifestó que «no puede ser, no puede volver, no pueden llegar las épocas del genocidio, del exterminio de un pueblo entero ante nuestros ojos, ante nuestra pasividad».
El pasado 26 de marzo, Petro volvió a reiterar sus deseos de romper lazos si no se alcanzaba una tregua «inmediata durante el mes de Ramadán» en la Franja de Gaza, como había exigido el Consejo de Seguridad de la ONU.
«Si muere Palestina, muere la humanidad y no la vamos a dejar morir como no vamos a dejar morir la humanidad», clamó Petro en la tarima del Primero de Mayo, desde donde quiso recordar también a los niños gazatíes y los bebés «que han muerto descuartizados por las bombas».
En casi siete meses de guerra en Gaza más de 34,500 palestinos han muerto, entre ellos más de 14,000 niños, según datos del Ministerio de Sanidad gazatí que depende del grupo islamista palestino Hamás.
El conflicto ha devastado la Franja de Gaza, condenado al hambre a más de un millón de personas –con al menos una treintena de niños muertos por inanición y deshidratación– y ha desplazado a la mayoría de la población.