Ahh sí, las vacaciones de Semana Santa, Pascua o como se llamen donde vivas. Seamos sinceros, esto ya tiene más de acomodar los festivos nacionales obligatorios que de celebrar la fe, pero esto entra en la espiritualidad de cada cual. No, no, no vamos a cometer ninguna herejía, que luego te caen rayos y no sabes de dónde, pero sí que queremos hablar de 10 juegos «divinos», que encajan bien en estas fechas.
Nos referimos a juegos no necesariamente protagonizados por dioses, pero en los que, sí o sí, tiene relevancia la presencia de alguna figura divina. Tenemos un par de clásicos, juegos que no necesitan presentación y uno que en fin… prometía, quedó en poca cosa pero aún así queremos recordarlo. Al lío.
God of War Ragnarök
Vamos a quitarnos la recomendación más obvia de en medio. God of War Ragnarök es uno de los mejores juegos que podéis disfrutar en el catálogo de PlayStation. Su protagonista es un antiguo dios de la guerra, y su objetivo es… bueno, antes mataba dioses, ahora hace lo mismo pero como no queriendo hacerlo.
La segunda parte y conclusión del reinicio nórdico de la saga God of War tiene como resultado un juego redondo. Las bases de la anterior entrega se utilizan como pilar sobre el que montar algo que tardará mucho en repetirse, tanto a nivel jugable como narrativo.
I am Jesus Christ
I am Jesus Christ es justo lo que estás buscando si quieres una diversión más… eh… bueno, más literal en relación a estas festividades, aunque por ahora sólo está disponible un prólogo jugable, a espera de la versión final este mismo año. Aunque habría que ver si es profano o se acepta como un tipo de evolución de la fe.
I am Jesus Christ nos presenta e invita a revivir la vida de Cristo, valga la redundancia. Peregrinaje, milagros y algo de educación religiosa. Os juro que la cosa va de esto, no hay un giro violento ni se dedica a matar zombis ni nada.
Hades
Hades apenas necesita ser promocionado, la verdad. Uno de los roguelike de mayor importancia y más relevantes de los últimos años (y con una secuela en camino), que sigue en plena forma en todas las plataformas en las que se encuentra disponible.
Zagreo, hijo de Hades, tendrá que conseguir salir del Inframundo usando un montón de armas diferentes, el apoyo de los dioses del Olimpo y la inesperada ayuda de personajes como Tánatos. Brutalmente adictivo, el título de SuperGiant Games no es más que la última demostración de poderío de un estudio que, con cada juego, se supera.
Trilogía Final Fantasy XIII
Venga, por favor, no hace falta que intentéis huir, que esta trilogía se suele llevar más palos de los que realmente merece. Salvo Final Fantasy XIII-2, que es bastante complicado de tragar. Pero en su conjunto, el resultado es bastante más divino de lo que parezca a simple vista.
Final Fantasy XIII, Final Fantasy XIII-2 y Lightning Returns: Final Fantasy XIII no hacen sino narrar la historia de la humanidad escapando del destino impuesto por los dioses. Si nos preguntáis cuál sería el mejor, para el que suscribe sería Lightning Returns, que supo hacer el sistema de combate algo original y al mismo tiempo familiar, usando el sistema de oficios con estilo propio.
Immortals: Fenyx Rising
Si queréis acción y aventuras salpicadas por puzzles y contrarrelojes en un mundo abierto, Immortals: Fenyx Rising es una opción de lo más divertida. Una estética cartoon y su propio sentido del humor nos deja controlando a un personaje con varias opciones de persoanlización, en una aventura por salvar el Olimpo.
Al principio puede parecer otro juego de mundo abierto más, de esos que hay por docenas hechos como fotocopias, pero nada más lejos de la realidad. Aunque sólo sea por la personalidad hilarante de varios dioses, este juego vale la pena más que de sobra, ya lo verás.
Asura’s Wrath
Asura’s Wrath es el juego que no sabías que necesitabas pero que, una vez pruebas, no olvidas. CyberConnect 2 lanzó en 2012 un juego muy distinto a lo habitual y protagonizado por Asura, un dios muy furioso que clama venganza conra el panteón hindú.
Centrado en la espectacularidad, Asura’s Wrath es, en esencia, un aime de acción salvaje. Si no te importa tomar parte en varias QTEs, verás algunas de las mayores flipadas que se han diseñado en un videojuego, como es desintegrar a un dios más grande que el propio mundo de un puñetazo a su dedo. Maravilloso.
Too Human
Como decíamos, no todo eran recomendaciones por calidad absoluta o ser muy raros. El de ahora es un memento mori sobre a lo que puede llevar el exceso de ambición. Too Human podría haber pasado a los anales de la historia de los videojuegos… y lo hizo, pero no por los motivos correctos.
Too Human nos presentaba a los dioses nórdicos desde una perspectiva futurista pero, en general, con las mismas motivaciones de las deidades a las que representan. Nuestro protagonista es Baldur, y forma parte de la última esperanza de la humanidad. La guerra contra las máquinas ha diezmado la Tierra y una larga lista de blablablas conforman un juego de rol y acción relativamente genérico, pero con ciertas mecánicas que recibieron allá por 2008 buenas críticas. El poblema vino cuando Epic Games denunció a Silicon Knights por el uso del Unreal Engine 3, y que terminó con la destrucción de todas las copias del juego, una condena millonaria y la cancelación de otras dos entegadas previstas como parte de una trilogía.
Black & White
Regresamos con un clásico, y esta vez de los legendarios. Black & White fue el juego de un jovencito al que quizás recordéis, Peter Molyneux. Antes de perder la cabeza en proyectos… un tanto extraños, el francés estuvo tras un juego donde podías ser Dios y decidir el destino de tus humanitos.
Al tiempo que cuidas de una criatura bastante terrorífica y que actúa como tu… eh… «enviado», decidirás el destino de todo un pueblo. Puede parecer una especie de Civilization, pero hablamos de ofecer milagros o exigir sacrificios, que nuestra criatura no siembre el pánico o reírnos mientras dejamos que la líe pardísima…
Okami
Okami es el juego que todo el mundo dice haber jugado, pero que e su momento nadie lo hizo. Al menos, si hacemos caso de sus ventas, que lo convirtieron en un fracaso comercial, pese a ser un juego de culto.
Su relanzamiento de hace unos años ha sido una oportunidad estupenda para recuperar a Amaterasu, la diosa del sol que en este juego se presenta como un lobo. Su trabajo es recuperar la belleza de la naturaleza en esta aventura de rol y acción que, si tenéisla ocasión, deberíais probar.
El Shaddai: Ascension of the Metatron
Ni aunque me maten soy capaz de recordar la trama exacta de El Shaddai: Ascension of the Metatron sin consultar mis notas. Lo que sí puedo decir es que cuenta con una jugabilidad muy divertida, centrada en una especie de piedra-papel-tijera y robar las armas delos enemigos. Si queréis una versión reciente, se lanzó en 2021 una remasterización para PC.
En este juego, Enoc, escriba de Dios, debe bajar a la Tierra a poner fin a los planes de los grigori. Antiguamente eran ángeles, pero se enamoraron de los humanos, bajaron a su mundo y están fuera de control. Luego la cosa es bastante surrealista, pero la verdad es que su planteamiento y dificultad te engancharán.
Y ya estamos. Me vais a permitir el ego de decir que ha quedado una lista de la hostia (consagrada). Con uno o dos de estos títulos deberíais tener suficiente para entreteneros durante todo el puente, si no vais a ninguna parte. O quizás para otro momento, eso ya queda a vuestra elección.
Ahh sí, las vacaciones de Semana Santa, Pascua o como se llamen donde vivas. Seamos sinceros, esto ya tiene más de acomodar los festivos nacionales obligatorios que de celebrar la fe, pero esto entra en la espiritualidad de cada cual. No, no, no vamos a cometer ninguna herejía, que luego te caen rayos y no sabes de dónde, pero sí que queremos hablar de 10 juegos «divinos», que encajan bien en estas fechas.
Nos referimos a juegos no necesariamente protagonizados por dioses, pero en los que, sí o sí, tiene relevancia la presencia de alguna figura divina. Tenemos un par de clásicos, juegos que no necesitan presentación y uno que en fin… prometía, quedó en poca cosa pero aún así queremos recordarlo. Al lío.