El estudio se llevará a cabo en unos 200 voluntarios mayores de 60 años que han recibido sólo tres dosis de la vacuna contra la COVID-19.
El Centro Médico Sheba de Israel comenzará en los próximos días pruebas clínicas de la vacuna de Pfizer contra la variante ómicron del coronavirus, las primeras en realizarse fuera de Estados Unidos.
El estudio, según informó el centro médico, se llevará a cabo en unos 200 voluntarios mayores de 60 años que han recibido sólo tres dosis de la vacuna, la última de ellas hace al menos cuatro meses.
Vacuna especial contra ómicron
Algunos de los participantes recibirán la vacuna diseñada específicamente para combatir la variante ómicron, otros una dosis más elevada de la vacuna original de Pfizer y un tercer grupo una combinación de ambas.
Estas pruebas se sumarán a las que comenzaron a fines del mes pasado en Estados Unidos y que incluyen a un grupo de 1 420 voluntarios de entre 18 y 55 años, algunos de ellos sin vacunar, otros con dos dosis y otros con tres.
Según explicó a Efe Cyrille Cohen, director del laboratorio de inmunoterapia de la Universidad Bar Ilán y asesor del Gobierno israelí en la gestión de la pandemia, se espera que el comienzo de estas pruebas demore algunas semanas por el proceso de reclutamiento de voluntarios, y se estima que dentro de unos dos meses ya tendrán los primeros resultados.
Si bien Cohen advierte que la fuerte oleada causada por la propagación de la ómicron está remitiendo, «es posible que llegue una nueva variante, que puede que esté basada en la ómicron o más cerca de ómicron que de la cepa original y es importante saber hasta qué punto una nueva vacuna podrá proteger».
Por otra parte, explica que es necesario obtener más información sobre la respuesta inmune generada por una vacuna diseñada para combatir una variante específica entre personas que fueron inoculadas con la vacuna original de Pfizer.
Consultado por la administración de la cuarta dosis de la vacuna original de Pfizer en Israel, el primer país en aplicarla, este especialista enfatiza que si bien está claro que contribuye a evitar infecciones graves, la diferencia en la inmunidad entre quienes tienen tres dosis y quienes cuentan con cuatro no es tanta como se había identificado entre personas sin vacunar y aquellas con dos dosis o entre aquellas con dos y aquellas con tres.
En relación a esto, apunta que se debe tener en cuenta que la variante ómicron difiere de cepas previas en lo que respecta a sus proteínas, por lo que es capaz de evadir la inmunidad provista por las personas vacunadas e incluso también aquellas que ya pasaron la enfermedad.