El prototipo fue resultado del proyecto financiado por el Concytec y Proinnóvate.
¡Nuevo logro universitario! La Dirección de Invenciones y Nuevas Tecnologías de Indecopi otorgó a la Universidad Nacional de Ingeniería (UNI) y a sus inventores una importante patente por invención de energía eléctrica autosostenible a través del prototipo «celdas de combustible microbianas empleando bacterias consorciadas y agua residual urbana», por un plazo de vigencia de 20 años.
Este prototipo, que constituye un gran aporte a la sostenibilidad ambiental, fue desarrollado en el Grupo de Investigación de Electroquímica Aplicada (GIEA), mediante un proyecto liderado por el docente investigador UNI, Dr. Adolfo La Rosa-Toro Gómez, e integrado por la Dra. Angélica María Baena Moncada y la estudiante Sandy Luz Calderón Zavaleta.
El Dr. La Rosa-Toro destacó la importancia del novedoso prototipo por la capacidad que tiene para generar energía eléctrica con un potencial aproximado de 500 mV, a partir de la metabolización de residuos orgánicos en celdas microbianas, con la ventaja de ser autosostenible y pueda ser implementado en lugares remotos que no cuentan con energía eléctrica para cargar celulares y laptops a fin de posibilitar la inclusión de las poblaciones a las redes de comunicación.
“La celda microbiana está compuesta por electrodos biocompatibles, generalmente de carbón, sobre el cual las bacterias, principalmente electrógenas, forman colonias y en su metabolismo consumen material orgánico produciendo dióxido de carbono (CO2), protones (H+) y electrones (e-), en tanto el cátodo emplea los electrones producidos en el ánodo para reducir el oxígeno (O2) generando iones hidroxilo (OH-), en forma espontánea”, explicó el investigador de la UNI.
Aseguró que los componentes de las celdas bacterianas son completamente naturales e inocuas que se acoplan bien al concepto de desarrollo sostenible. “Se ha logrado probar que es posible obtener energía con mayor eficiencia empleando electrodos impregnados de nanopartículas de oro e introduciendo un nuevo diseño que permite optimizar la zona anaerobia sin el uso de membranas separadoras”, enfatizó el Dr. La Rosa-Toro.
Este prototipo es el resultado del proyecto “Estudio y desarrollo de celdas de combustibles microbianas (ccm) para la producción de hidrógeno y energía eléctrica sustentable, mediante la simultanea bioxidación de desechos orgánicos”, financiado por el Concytec y Proinnóvate.