Ya han pasado dos años desde que el telescopio espacial James Webb de la NASA, el observatorio espacial más grande y poderoso de la historia, se lanzó al espacio el 25 de diciembre de 2021. Desde que sus primeras imágenes fueron reveladas al mundo el 12 de julio de 2022, Webb ha dado a la humanidad una nueva perspectiva sobre el universo mientras estudia galaxias lejanas, planetas que orbitan estrellas distantes y nuestro propio sistema solar.
La claridad de sus imágenes ha inspirado al mundo, al tiempo que todavía los científicos apenas empiezan a explorar el tesoro científico que Webb está produciendo. Con avances que abarcan desde nuestro sistema solar hasta los confines más lejanos del universo, James Webb es el regalo que sigue dando la Navidad.
El telescopio espacial es una inversión en innovación estadounidense, pero también una hazaña científica hecha posible con los socios internacionales de la NASA que comparten el espíritu de ‘querer es poder’ para empujar los límites de lo que sabemos que es posible.
Miles de ingenieros, científicos y líderes vertieron la pasión de su vida en esta misión, y sus esfuerzos continuarán mejorando nuestra comprensión de los orígenes del universo y nuestro lugar dentro de él.“Una maravilla de la ingeniería construida por los principales científicos e ingenieros del mundo, Webb nos ha dado una comprensión más intrincada que nunca antes de las galaxias, las estrellas y las atmósferas de los planetas que están fuera de nuestro sistema solar, sentando las bases para que la NASA sea líder mundial en una nueva era de descubrimientos científicos y de búsqueda de mundos habitables”, puntualizó Nicola Fox, administradora asociada de la Dirección de Misiones Científicas de la NASA en Washington.
El éxito de Webb está basado en cuatro décadas de telescopios espaciales que también detectan la luz infrarroja (la cual es invisible a simple vista); en particular, en el trabajo de otros dos telescopios retirados de la NASA que celebraron grandes aniversarios este año: en enero se cumplió el 40 aniversario del lanzamiento del Satélite Astronómico Infrarrojo (IRAS, por sus siglas en inglés), mientras que en agosto se cumplió el 20 aniversario del lanzamiento del telescopio espacial Spitzer.
Esta herencia salta a la vista en las imágenes de la NASA de Ro Ofiuco, una de las regiones de formación estelar más cercanas a la Tierra. IRAS fue el primer telescopio infrarrojo lanzado a la órbita terrestre, por encima de la atmósfera que bloquea la mayor parte de las longitudes de ondas infrarrojas. Aunque las espesas nubes de gas y polvo de Ro Ofiuco bloquean la luz visible, la visión infrarroja de IRAS le permitió convertirse en el primer observatorio en penetrar estas capas para revelar estrellas recién nacidas enclavadas en lo profundo de su interior. Veinte años después, los múltiples detectores infrarrojos de Spitzer ayudaron a los astrónomos a asignar edades más específicas a muchas de las estrellas, proporcionando información sobre cómo evolucionan las estrellas jóvenes en todo el universo. La vista infrarroja aún más detallada de Webb muestra chorros que brotan de estrellas jóvenes, así como discos de material a su alrededor; estos son los ingredientes de futuros sistemas planetarios.
“La imagen de Rho Ophiuchi obtenida por Webb nos permite presenciar con nueva claridad un período muy breve en el ciclo de vida de las estrellas. Nuestro propio Sol experimentó una fase como esta, hace mucho tiempo, y ahora tenemos la tecnología para ver el comienzo de la historia de otra estrella”, dijo Klaus Pontoppidan, quien se desempeñó como científico del proyecto Webb en el Instituto de Ciencias del Telescopio Espacial en Baltimore, Maryland, desde antes del lanzamiento del telescopio y durante el primer año de operaciones.
Sin embargo, Webb ha revelado mucho más que galaxias distantes en el universo primitivo.“La amplitud de las exploraciones científicas de las que es capaz Webb se vuelve realmente clara ahora, cuando tenemos un año completo de datos de objetivos en todo el cielo”, dijo Eric Smith, director asociado de investigación de la División de Astrofísica en la sede de la NASA y científico del programa Webb.