Una tragedia ocurrió en la península del Peloponeso luego de que una embarcación pesquera, que llevaba a bordo a migrantes con dirección a Italia, naufragara en el sur de Grecia. Las autoridades temen que las cifras de fallecidos y desaparecidos sigan en aumento, mientras el gobierno griego ha declarado tres días de duelo nacional.
Al menos 79 migrantes murieron en el naufragio de su embarcación frente a la península del Peloponeso, en el sur de Grecia, lo que ha conllevado a que el primer ministro interino griego, Ioannis Sarmás, declare tres días de duelo nacional por las víctimas fallecidas cerca a las costas helenas.
El pesquero —que había partido de Libia con destino a Italia— se hundió en aguas internacionales a unas 47 millas náuticas (unos 87 kilómetros) de Pilos, anunciaron los guardacostas. Se teme que el balance de fallecidos pueda ser mucho peor.
Medios locales aproximan alrededor de 400 migrantes los que viajaban en la embarcación pesquera de 30 metros de eslora. Otros elevan este número a 700.
Durante un amplio operativo de rescate, complicado por los fuertes vientos, fueron auxiliadas más de 100 personas. Según la prensa griega, cerca de 30 personas fueron trasladadas al hospital de Kalamata.
El portavoz de los guardacostas, por su parte, precisó que cuatro que estaban más graves fueron trasferidos al hospital por helicóptero.
En respuesta la presidenta griega, Ekaterini Sakellaropoulou, se trasladó a Kalamata para informarse sobre lo sucedido, mientras que los líderes políticos han cancelado sus mítines de cara a las elecciones legislativas del próximo día 25.
«No sabemos qué había en la bodega… pero sabemos que varios pasadores cerraron a la gente con llave para mantener el control»Ilias Siakantaris, portavoz del gobierno griego
Operación de rescate
Durante un amplio operativo de rescate, complicado por los fuertes vientos, fueron auxiliadas más de 100 personas, todos varones mayores de edad, procedentes de Pakistán, Egipto, Siria, precisó el portavoz de los guardacostas Nikolaos Alexiou.
En declaraciones a la televisión estatal ERT, dijo que el barco naufragó en «una de las zonas más profundas del Mediterráneo».
Por otro lado, el portavoz del gobierno, Ilias Siakantarias informó: «No sabemos qué había en la bodega… pero sabemos que varios pasadores cerraron a la gente con llave para mantener el control».
En el operativo de rescate participaron, además de las patrullas de la guardia costera, una fragata de la marina griega, y un avión y un helicóptero de la fuerza aérea, así como seis barcos que estaban en la zona.
Todavía se desconocen las razones exactas por las que volcó la embarcación, ya que las condiciones climatológicas en el momento del siniestro en la zona eran buenas.
Lo que se examina como más probable es que se produjera un «cambio de carga» abrupto en el barco por el traslado simultáneo de los cientos de personas que se encontraban en él de un lado a otro.
Los pasajeros «rechazaron la ayuda», señala autoridad
Un avión de vigilancia de la agencia europea Frontex detectó la embarcación la tarde del martes, pero los pasajeros «rechazaron la ayuda», según un anterior comunicado de las autoridades portuarias griegas.
Según ellas, en el momento del naufragio, ninguna de las personas a bordo tenía chaleco salvavidas. Todo indica que el barco partió de Libia con destino a Italia, según las autoridades.
También el miércoles, un velero en dificultades con unos 80 migrantes a bordo que navegaba frente a las costas de Creta fue rescatado y remolcado por los guardacostas hasta el puerto de Kaloi Limenes, en el sur de la isla, frente a Libia, según la policía portuaria griega.
Con una larga frontera marítima, Grecia es un cruce habitual de inmigrantes procedentes de la vecina Turquía y enfrenta crecientes intentos de ingresar por rutas cercanas a las islas Cícladas y hacia el Peloponeso para evadir los patrullajes en el mar Egeo, más al norte, escenario de numerosos naufragios, a menudo mortales.
Grecia, Italia y España han sido los principales destinos de decenas de miles de personas que buscan llegar a Europa desde África y Oriente Medio.
Sin embargo, Grecia ha conocido numerosas tragedias con embarcaciones, a menudo vetustas y sobrecargadas, pero se trata del balance humano más grave desde un naufragio el 3 de junio de 2016 en el que murieron o desaparecieron al menos 320 personas.