Son muchas las causas que pueden desencadenar el reflujo, pero la más común es una comida muy copiosa
Si hay un producto polivalente en el mercado, ese es el bicarbonato de sodio. Lo usamos prácticamente para todo. Para corregir la acidez de la salsa de tomate, para limpiar las cazuelas, para levantar masas de repostería y panadería, para limpiar las joyas de plata y oro, para eliminar humedades e -incluso- para fabricar un eficaz veneno contra cucarachas. Lo que algunas personas todavía no saben es que el bicarbonato de sodio también es un excelente remedio casero contra la acidez estomacal.
El bicarbonato para apaciguar la acidez
El reflujo de ácido, también conocido como reflujo gastroesofágico o pirosis, es una de las dolencias estomacales más comunes. Ocurre cuando el ácido del estómago regresa hacia el esófago, que es el tubo que transporta la comida desde la boca hacia el estómago. Durante un episodio de reflujo de ácido aparece una sensación de quemazón o ardor en el pecho, que puede irradiarse desde la “boca del estómago” hasta la garganta. Otros síntomas menos comunes pueden incluir náuseas, dolor de garganta, ronquera o problemas al tragar.
Son muchas las causas que pueden desencadenar el reflujo, pero la más común es una comida muy copiosa. De hecho, un estudio estimó que la acidez puede explicarse por haber comido demasiada cantidad hasta en un 45% de los casos. Aunque también podemos señalar otros factores, como el consumo de alcohol o bebidas carbonatadas, el embarazo, la obesidad, la cafeína, la ingesta de algunos medicamentos y el sedentarismo. Además, hay algunos alimentos que son más propensos a producir reflujo, como como la menta, los alimentos grasos, los alimentos picantes, los tomates, las cebollas, el ajo, el té o el chocolate.
Sabiendo esto, podemos hacer algunos cambios en nuestro estilo de vida que podemos probar antes de recurrir a fármacos antiácidos, que pueden ser bastante agresivos… o al remedio que venimos a plantear hoy, que no es peligroso en absoluto… pero tampoco conviene “poner un parche” cuando no es estrictamente necesario. Es mejor que dejemos de fumar, que controlemos nuestra alimentación, que revisemos los efectos secundarios de los medicamentos, (…) y que llevemos una vida más activa, en general.
Como hemos explicado antes, el bicarbonato de sodio tiene propiedades antiácidas y alcalinas que pueden ayudar a eliminar los signos de ardor y quemazón en el pecho y la garganta. Es un producto que no tiene apenas efectos secundarios y cuyo consumo moderado no supone ningún peligro. Si decidimos tomarlo, se suele tomar una cucharadita pequeña de café disuelto en un vaso de agua, removiéndolo bien hasta que desaparezca la efervescencia.
La recomendación de los expertos es que lo tomemos durante o justamente después de la comida que nos resulte indigesta. No debemos tomarlo más de una vez al día… aunque puntualmente podemos tomarlo una segunda vez, pero ese es el máximo. Y tampoco podemos extender su consumo más de una semana. No deben tomarlo embarazadas ni mujeres en lactancia materna, niños menores de 14 años en general o personas con determinadas patologías, como las cardíacas, renales, con hipocalcemia, hipoclorhidria problemas intestinales o apendicitis.
Si la acidez estomacal permanece y los dolores no se van, es recomendable consultar con un profesional.