Mantener una dieta saludable está asociada con las horas en las que las personas consumen la mayoría de sus alimentos, o así lo indica una investigación que se presentó en la Conferencia Europea e Internacional sobre Obesidad.
Este estudio encontró que las personas que consumen la mayor parte de sus calorías por la noche, tienden a consumir más y tener una dieta de menor calidad. Precisamente, el objetivo de este estudio era explorar la conexión entre el consumo de calorías por la noche, la medida de la ingesta energética (IE) y la calidad de la dieta.
Estudios anteriores encontraron que el hambre sigue un ritmo diario y que este ritmo, de alguna forma, no es el que la gente se piensa. Aunque las personas suelen dejar de comer durante un periodo prolongado de sueño, rompen ese ayuno con lo que suele ser la comida más pequeña del día.
Por el contrario, el hambre tiende a ser más fuerte al final del día, alcanzando su punto máximo alrededor de las ocho de la tarde, después de que la mayoría de las personas hayan completado la mayoría de sus actividades diarias.
El consumo de ingesta energética tiende, naturalmente, a ser una respuesta al hambre, y otras investigaciones han profundizado en el efecto del horario de las comidas en el metabolismo y otros procesos corporales. Este nuevo estudio, sin embargo, analizó sus implicaciones para la cantidad y calidad de los alimentos que consumen las personas.
DATOS UTILIZADOS PARA EL ESTUDIO
A partir de 2008, la Encuesta Nacional de Dieta y Nutrición (NDNS) de Reino Unido, recopiló información detallada sobre el consumo de alimentos, la ingesta de nutrientes y el estado nutricional de las personas mayores de 18 meses. Así, cada año, la encuesta recopiló respuestas de una muestra representativa de 1000 personas. De esta forma, los investigadores analizaron datos de 1.177 adultos que participaron en la encuesta desde 2012 a 2017.
En general, los investigadores encontraron que los participantes consumían, en promedio, casi el 40% (39,8%) de su ingesta energética después de las seis de la tarde.
Al observar los datos más de cerca, los investigadores dividieron a las personas de acuerdo con la proporción de su EI diaria que consumieron después de las seis. Así, las personas del cuartil más bajo consumieron menos del 31,4% de su IE por la noche, mientras que las del cuartil más alto comieron más del 48,6% durante las horas de la noche.