Tras el reconocimiento ruso de la independencia de Donetsk y Lugansk, el Gobierno de Francia considera que la Unión Europea debe prepararse para «cualquier cosa», incluyendo un ataque a Ucrania.
Francia considera que la Unión Europea debe estar preparada para un posible ataque militar ruso a Ucrania, con nuevas sanciones y medidas en función de las acciones rusas, dijo este miércoles una fuente del Elíseo.
La Unión Europea celebrará mañana, jueves, una cumbre de urgencia en Bruselas para estudiar la crisis, y Francia espera que esa cita muestre unidad y determinación para adoptar unas «líneas de acción común para anticipar y preparar las posibles novedades», avanzó la fuente.
Explicó que la cumbre de mañana se centrará en tres puntos principales: Constatar que la Unión Europea ha sido capaz de aprobar sanciones contra Moscú de forma rápida y con unidad; estudiar qué tipo de ayuda se puede dar a Ucrania y establecer esas líneas de acción.
Eventual crisis migratoria
También se hablará de una posible crisis migratoria en caso de que estalle un conflicto y de cómo apoyar a los Estados miembros de la Unión Europea más expuestos por esa eventualidad: Polonia, Hungría, Rumanía o las repúblicas bálticas, indicó la fuente de la sede presidencial francesa.
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«La gestión de la crisis actual es fundamentalmente europea, es una crisis en el continente europeo. Es necesario que la familia europea esté unida», destacó sobre la cumbre de mañana.
Tras el reconocimiento ruso de la independencia de las repúblicas de Donetsk y Lugansk, el pasado día 21, está habiendo un aumento de advertencias sobre la posibilidad de que Moscú lance una ofensiva militar sobre el resto de Ucrania.
«Hay que prepararse para cualquier cosa, incluyendo un ataque ruso a Ucrania», advirtió la fuente, quien señaló que la respuesta europea «se adaptará en función de lo que decida el presidente (ruso Vladímir) Putin».
Sobre la postura del primer ministro británico, Boris Johnson, de que la final de la Liga de Campeones de fútbol no se dispute en la ciudad rusa de San Petersburgo, donde está prevista para el 28 de mayo, señaló la oposición de París: «No creo que un boicot deportivo pueda permitir una solución de la crisis».