Hacer cine en el Perú es de por sí una tarea no exenta de complejidades. Hacer cine para Wesley Verástegui es como respirar. Él ve la vida a través del lente y así pasan por su inspiración historias que revelan nuestro día a día en cada escena para intentar, por medio del arte, mejorar nuestra sociedad; esta vez, a través del humor en Un romance singular.
Sus procesos creativos plantean en este último trabajo los prejuicios que la comunidad LGTBQ+ enfrenta, pero que se visibilizarán mediante el humor y en circuito comercial gracias a que la producción resultó ganadora al Estímulo a la Distribución Cinematográfica que ofreció tras la pandemia el Ministerio de Cultura.“Gracias a este estímulo económico ya tenemos sala comercial y solo falta definir en cuáles estaremos. Luego del estreno del Hombre araña vienen otros que han generado expectativas. Sin el apoyo del Mincul hubiera sido complejo para nosotros, ya que gracias a este hemos podido cubrir muchos costos que genera insertar un filme en las salas del país”, explica el joven cineasta.
Verástegui guarda gran esperanza en este estreno, “La cinta tiene un mensaje social, pero a la vez busca divertir y así derribar prejuicios. Va a informar desde el formato de una comedia romántica con toques de humor. El público la va a disfrutar, pero a la vez es bastante ilustrativa. A mí me gusta un cine que entretenga y si se educa y lo hace un mejor ser humano, pues tanto mejor”.Un romance singular nos trae de vuelta a la pantalla grande a Marina Kapoor y Javiera Arnillas, actrices que ya resaltan en la industria cinematográfica y que son recurrentes en los trabajos de Verástegui.“Ambas tienen un gran talento, pero sobre todo profunda sensibilidad que les permite transmitir y contar una historia”, refiere Wesley, apasionado del sétimo arte que ya se encuentra en preproducción de su próximo filme.“El 6 de enero estrenamos Un romance singular, pero ya estamos trabajando en lo que se viene. Vamos a dar un giro y espero que el público lo reciba bien. El estreno no solo será en salas limeñas, sino en el interior del país, sobre todo en la selva, donde hay gente que nos sigue”, concluye.
