Úrsula Perona, psicóloga infantil, publica ‘NAS: Niños Altamente SENSIBLES’, un libro que pretende ser una guía para que los progenitores puedan acompañar a sus hijos con este rasgo de personalidad en su desarrollo
La alta sensibilidad es un rasgo de la personalidad que comparte en torno al 15% de la población, y que se hace visible en los primeros años de vida. Los niños altamente sensibles (NAS) se caracterizan por ser muy reactivos a estímulos sensoriales, son empáticos y analíticos. “Efectivamente, la alta sensibilidad es un rasgo de personalidad que hace a estos pequeños más receptivos a todo lo que les rodea, que les hace más conscientes de todo lo que ocurre a su alrededor”, explica por teléfono Úrsula Perona, psicóloga infantil, madre de tres niños y autora de NAS: Niños Altamente SENSIBLES (ed. Toromítico). “Debido a esa agudeza sensorial que tienen”, prosigue, “los padres observan que son pequeños muy reactivos, que se perturban con facilidad y que son llamados muchas veces maniáticos y quisquillosos. Pero todo esto no es debido a un capricho, sino precisamente a esa sensibilidad tan especial que tienen para todos los sentidos”.
Según explica la experta, los estudios de neuroimagen demuestran que estos menores tienen mejor desarrolladas áreas más relacionadas con la empatía y con el procesamiento profundo de la información: “Son niños muy analíticos y muy observadores; perciben todo con agudeza. Tienen mayor cantidad de neuronas espejo, y también se ha detectado que los niveles de serotonina y dopamina, que regulan el estado de ánimo, están más desarrolladas”, añade. Por lo que hay un correlato biológico, según explica: “La ciencia nos permite observar que su desarrollo cerebral es distinto”. Con ella resolvemos más dudas sobre los NAS.
PREGUNTA. ¿Cómo puedo saber que mi hijo es altamente sensible?
RESPUESTA. En el libro se incluye un cuestionario con una serie de características que nos pueden ayudar a identificar la alta sensibilidad. Al final, esto ni es una patología ni es un trastorno. Sin embargo, saber cuál es el origen de estos comportamientos del niño nos puede ayudar a hacer atribuciones adecuadas, y no erróneas, sobre por qué se está comportamiento de una manera y poder acompañarle en la crianza como necesita. En resumen, hay que conocer bien al niño y saber de dónde vienen esos comportamientos: de ansiedad, de miedo, y entender que es un peque muy reactivo, que se sobreestimula con facilidad…
P. ¿La alta sensibilidad es para siempre?
R. Sí, la personalidad no cambia, sino que evoluciona. Viene determinada genéticamente, nosotros nacemos con unos rasgos básicos. Por ejemplo, una persona muy tímida, muy introvertida, con la edad y trabajándoselo mucho, podrá socializar con normalidad; pero nunca va a ir al otro extremo y se va a convertir en la persona más extrovertida.
P. ¿Cuáles son los rasgos de los niños NAS?
R. Estos niños no son para nada hiperactivos. Son pequeños tímidos e introvertidos [un 70% de ellos], por lo que van a necesitar mucho tiempo a solas, de tranquilidad, para pensar y jugar en solitario. Son niños temerosos, con una alta dependencia de los padres.