Temor e incertidumbre. Incrementa la lista de naciones que cierran sus fronteras para detener la expansión de la nueva variante del coronavirus mientras se registran nuevos contagios.
La nueva variante ómicrondel coronavirus, notificada por primera vez por Sudáfrica, prendió las alertas en la comunidad internacional. La evidencia preliminar sugiere un mayor riesgo de reinfección, señaló la Organización Mundial de la Salud (OMS). Por lo tanto, las fronteras se vuelven a cerrar y los casos se expanden a medida que pase más tiempo.
El viernes 26 de noviembre, la OMS nombró una nueva “variante de preocupación” del coronavirus identificada primero en Sudáfrica: ómicron, inicialmente llamada B.1.1.529.
El anuncio de la detección de ómicron sembró el pánico y, rápidamente, muchos países —entre ellos Estados Unidos, Indonesia, Arabia Saudita y Reino Unido— impusieron restricciones a los visitantes procedentes de la región austral de África.
En una reunión convocada de urgencia por el Reino Unido, que ostenta la presidencia temporal del G7, los ministros de Sanidad de Estados Unidos, Canadá, Alemania, Francia, Italia, Japón y Reino Unido reconocieron la importancia de garantizar el acceso a las vacunas.
Para ello, subrayaron la necesidad de “preparar” a los países para recibir las dosis al proporcionar “asistencia operativa, cumpliendo los compromisos de donación, abordando la desinformación sobre las vacunas y apoyando la investigación y el desarrollo”.https://66327587f430b7b4b282b546fa3cad95.safeframe.googlesyndication.com/safeframe/1-0-38/html/container.html
En tanto, la Asamblea Mundial de la Salud, órgano de decisión supremo de la OMS, está reunida desde el domingo hasta el martes. Sus miembros acordaron lanzar negociaciones para crear un instrumento internacional a fin de prevenir y combatir mejor las futuras pandemias.