El ministro de Economía y Finanzas, Pedro Francke, anunció hoy que el Bono Yanapay Perú ampliará su cobertura hacia los productores de la Agricultura Familiar, con el objetivo de que estos pequeños agricultores puedan contar con recursos para mejorar su producción y calidad de vida.“Esta iniciativa forma parte de temas de emergencia que estamos desarrollando. El programa busca beneficiar a pequeños agricultores que se ven afectados por los altos precios del mercado, en línea con las medidas que estamos impulsando en el marco de la segunda reforma agraria”, comentó ante la Comisión de Presupuesto del Congreso de la República.Asimismo, Francke sostuvo que el Gobierno trabaja actualmente un programa que permitirá el reembolso por la adquisición de fertilizantes, debido al alto costo que actualmente tienen estos productos. “Trataremos de impulsar este programa a la brevedad posible”.Del mismo modo, el titular del MEF comentó que, con el Ministerio de Desarrollo Agrario y Riego (Midagri), su sector trabaja en la elaboración de una franja de precios, una especie de pequeña protección para que los productos importados no inunden el mercado local y, de esta manera, evitar que los precios de los productos agropecuarios no se reduzcan sustancialmente.Asignación de recursosDurante su presentación ante el grupo de trabajo del Congreso, Francke detalló que su portafolio está considerando, dentro del presupuesto del Midagri, una asignación de 600 millones de soles para compras públicas. “Es decir, se comprará directamente a la Agricultura Familiar para abastecer a los programas sociales”, refirió, este año se destinarán 400 millones de soles al programa Agro Perú y otros 200 millones de soles adiciones en el 2022. “El tema de la titulación está incluido dentro del Presupuesto. Esto es muy importante. Para el caso de las vías rurales, añadiremos a los programas que hay en el Ministerio de Transportes y Comunicaciones (MTC) uno de mejoramiento de vías para el cual se destinará poco más de 300 millones de soles que serán transferirlos directamente a las municipalidades para que esas pequeñas vías tengan un mantenimiento continuo”, aseveró.DeudaCon relación a la deuda del sector público, el ministro de Economía y Finanzas aseguró que la deuda total a septiembre asciende a 294,000 millones de soles. “Esto representan aproximadamente el 35% del producto bruto interno (PBI). Particularmente, nos importa mucho la relación entre deuda y PBI. Cada año, el Perú genera ingresos totales por el triple de su deuda; es decir, la deuda es tercio de nuestro PBI. Esto significa que en 10 años generamos 30 veces más que el total de nuestra deuda”, detalló.Con relación a otros países, Francke precisó que la deuda peruana no es excesiva. “Si la comparamos con los niveles de América Latina, sólo Chile tiene un nivel de deuda similar al nuestro. Colombia tiene una deuda del 60% de su PBI; mientras que el promedio latinoamericano está por encima del 70%”, manifestó.Agregó que en el 2022 el Perú pagará un servicio de deuda superior en 7,160 millones de soles al del 2021. “La principal razón de esto son las garantías del programa Reactiva y de otros programas como PAE Mype, FAE Mype, FAE Agro, FAE Turismo, entre otros. Sin embargo, Reactiva es el principal con aproximadamente 4,383 millones de soles.”A diferencia de otras deudas, en las que el Perú tiene una cierta cantidad de pago comprometida a cancelar en determinada fecha, Francke sostuvo que, el caso del Reactiva, por ser un programa de garantías, depende de cuánta morosidad tenga en el sistema financiero. “Hicimos una estimación y por eso proyectamos que necesitaremos esa cantidad para pagar en el 2022.”Obras paralizadasCon relación a las obras de infraestructura paralizadas, el titular del MEF comentó que ello se debe a razones como litigios judiciales, arbitrajes, problemas de la obra pública, es decir, una serie de problemas que corresponde resolver a cada organismo ejecutor.“El MEF ve el presupuesto en conjunto, pero cada ejecutor es responsable de su obra. Desde el ministerio hemos impulsado la política de priorizar la continuidad y culminación de las obras en ejecución. Esto es muy lógico. Una vez superado el impasse de la paralización, es fundamental que esa obra se concluya, porque de nada sirve tener una obra avanzada en un 80%, es como si no se hubiera ejecutado nunca”, refirió Francke. Comentó que esta política puede generar cierta dificultad en el Presupuesto, pues significaría que no será fácil incluir nuevas obras. “Nuestra prioridad es culminar lo existente. No digo que sea imposible incluir nuevos proyectos, pero le damos prioridad absoluta a terminar aquellos ya están en ejecución”, puntualizó.