Kylian Mbappé, el internacional francés que actualmente es jugador del París Saint-Germain, habló sobre su trayectoria en una entrevista publicada este martes por la revista Esquire España en la que aseguró que «Francia no es el mejor campeonato del mundo», pero que pese a esto, al ser un «jugador emblemático» siempre ha sentido «la responsabilidad de ayudar a que esta liga crezca».
El futbolista de 22 años, que se define «un atacante moderno que puede jugar en cualquier sitio», manifestó que sus ambiciones profesionales son «ganarlo todo» y que en una profesión como la del futbolista, en la cual hay una constante presión sobre los protagonistas, para él: «el día a día es fácil».
Kylian cree que los grandes futbolistas necesitan de un gran ego y por eso piensa que la humildad no es suficiente.
«En el fútbol de alto nivel, nadie te hará un hueco ni te dirá que eres capaz de hacer cosas. El ego, el amor propio, no es solo un capricho de las estrellas, es también la voluntad de superarse, de dar lo mejor de uno mismo», aseguró el exjugador Mónaco que cada vez que entra al campo se dice a sí mismo: «Soy el mejor».
Pese a esto, Mbappé, nacido en Bondy -suburbio ubicado al noroeste de París- admite que su ahora compañero en el PSG Lionel Messi y Cristiano Ronaldo aún están por encima del resto.
«Si te dices a ti mismo que lo harás mejor que ellos, va más allá del ego o la determinación: es falta de conciencia. Esos jugadores son incomparables, han roto todas las leyes de la estadística. Han tenido diez, quince años extraordinarios», manifestó el deportista de ascendencia argelina y camerunesa.
En cuanto a Neymar, su socio en el ataque del club parisino señaló que tuvo que explicarle ‘la mentalidad francesa’ y la diferencia con el estilo de vida del brasileño.
«En Brasil son más festivos, en Francia más serios, aquí no se considera bueno mostrar tus pasiones, la gente pensará que (Neymar) descuida al PSG porque juega al póquer y creo que él ha empezado a entenderlo. Al principio fue difícil para él porque lo vivió como una afrenta. Cuando llegó pusieron su cara en la Torre Eiffel y seis meses después le preguntan que por qué juega al póquer. En Francia, la gente sabe lo que tienes pero no necesita verlo. Solo quieren verte jugar al fútbol, sonriendo», enfatizó.
Sobre la inevitable comparación con el noruego Erling Haaland como una búsqueda a los sucesores del trono que han ocupado en el último tiempo, Messi y CR7, Mbappé reclama paciencia.
«Es su segundo año, lo estamos conociendo, es el comienzo para él. Me alegró por él, por lo que está haciendo», añadió.
En relación a su mayor logro, la Copa del Mundo de Rusia 2018, Mbappé resaltó que tener una plantilla joven les ayudó a encarar este torneo con mayor tranquilidad y que un equipo de fútbol no necesariamente es un grupo de amigos.
«Estábamos totalmente despreocupados, éramos solo un grupo de compañeros (…) Igual que el panadero no se lleva bien con todos los panaderos. No tienes que cenar con tus compañeros todas las noches para ganar», concretó.
Tras este logro aceptó su condición de celebridad y héroe nacional considerándose una estrella pues su cara están en muchos lugares de la ciudad y el mundo.
«Ser una estrella es un estatus, pero no me hace mejor persona que los demás», expresó Kylian, aunque afirmó que esto también ha supuesto un condicionante para su vida personal: «Hace falta muchísima organización solo para salir a dar una vuelta».
Kylian Mbappé Lottin, el hombre que el Real Madrid quiere vestir de blanco próximamente, ya anotó un gol con el PSG en el inicio de la temporada 2021-22 de la Ligue One y sigue a la espera de definir un futuro que, pese a las dudas que el mercado puede presentar, por ahora sigue en Francia.