Una nueva investigación muestra que existe un elevado número de sustancias químicas presentes en los productos elaborados con plástico que entran en contacto con los alimentos y que resultan preocupantes por la falta de estudios, regulación, etc., ya que suponen un riesgo para la salud y para el medio ambiente.
Según los resultados de una investigación realizada por expertos de Universidad ETH Zürich (Suiza), existe un elevado número de sustancias químicas preocupantes en los productos elaborados con plásticos. El estudio concluye que proporciona una visión más clara acerca de los productos químicos que se integran en los productos plásticos, recordemos que muchos de ellos entran en contacto directo con los alimentos.
Los investigadores comentan que cada año se producen en todo el mundo más de 350 millones de toneladas de plástico que contiene una enorme variedad de sustancias químicas que se liberan en su ciclo de vida, una buena parte de ellas suponen un riesgo para la salud y el medio ambiente. Pero lo que resulta curioso es que sólo una pequeña parte de estos productos químicos que están integrados en los materiales plásticos se conocen de forma pública o se han estudiado de forma exhaustiva, ¿y qué pasa con el resto?
Los expertos afirman que han creado por primera vez una base de datos completa de los monómeros plásticos, los aditivos y los coadyuvantes que se utilizan en la producción y procesamiento de los plásticos en el mercado mundial, posteriormente los han categorizado en base a su uso y peligrosidad. Según los resultados, unas 10.500 sustancias químicas están presentes en los plásticos, de ellas, casi 2.200 están presentes en plásticos que entran en contacto con los alimentos, casi 2.500 están en los textiles, más de 500 en juguetes, etc. De las sustancias clasificadas, un 24% se clasifican como potencialmente preocupantes y de ellas, 679 son sustancias que entran en contacto con los alimentos.
Las 679 sustancias se catalogan del siguiente modo: 528 son productos químicos con un alto volumen de producción, 434 son químicos que no están regulados y otros 52 no tienen referencias científicas. Los investigadores han encontrado que nueve sustancias son bioacumulables y persistentes, 120 son sustancias cancerígenas, 132 afectan al sistema reproductivo, 51 son mutagénicas, 300 son tóxicas para órganos concretos, 404 son tóxicas para los organismos acuáticos y 22 se consideran disruptores endocrinos. 131 sustancias contienen metales pesados, 119 tienen una composición variable o desconocida, 13 contienen silicio, 77 contienen azufre, 23 contienen fósforo y 92 contienen cloro, bromo, flúor etc.
Los expertos explican que casi un 25% de los productos químicos que se utilizan en la elaboración de materiales plásticos se acumulan en el organismo y algunos pueden ser tóxicos, apuntando que a menudo son muy tóxicos para la vida acuática, causando daños específicos y cáncer. A los expertos les sorprende enormemente (como a la mayoría) que muchas sustancias cuya seguridad se puede cuestionar, apenas están reguladas o se describen de una forma vaga y ambigua. Además, apuntan que 901 sustancias que son preocupantes, aparecen como aceptadas en las regulaciones relacionadas con los materiales plásticos que entran en contacto con los alimentos, y de ellas, 225 cuentan con la aprobación de la Unión Europea.
Para los investigadores se evidencia una falta de datos y transparencia en los productos químicos que se utilizan para la elaboración de materiales plásticos. Esta investigación se ha llevado a cabo durante más de dos años y medio, se han revisado 190 fuentes de datos sobre investigaciones, de la industria y de las autoridades con acceso público, identificando 60 fuentes con suficiente información sobre sustancias añadidas en los plásticos. Los expertos apuntan la existencia de múltiples brechas de conocimiento y datos que son críticos, particularmente en las sustancias y sus usos reales. Esto muestra que los consumidores no pueden elegir envases plásticos certificados como seguros y también que las agencias reguladoras deberían profundizar en este tema y estudiar todas las sustancias.
El estudio es interesante, podéis conocer todos los detalles a través de este artículo publicado en la web de la universidad y en este otro publicado en la revista científica Environmental Science & Technology.