“No podemos aceptar que los países que ya han utilizado la mayoría de los suministros de vacunas, utilicen todavía más, mientras que las poblaciones más vulnerables siguen sin protección”, dijo el director de la OMS.
Tedros Adhanom Ghebreyesus, director general de la Organización Mundial de la Salud (OMS), pidió este miércoles 4 de agosto que los países ricos no administren una tercera dosis de la vacuna contra la COVID-19, por lo menos, hasta fines de septiembre. El aplazamiento respondería al objetivo de que se logre inmunizar al 10% de la población mundial, sobre todo, haciendo énfasis en las naciones de menores recursos económicos.
El llamado de la entidad se da tras la decisión de Israel y Alemania de ofrecer una dosis de refuerzo a su población de personas mayores, mientras que el Reino Unido planea hacer lo mismo a partir de septiembre; además, otros países también han iniciado la misma reflexión.
“Entendemos la preocupación de los Gobiernos por proteger a sus poblaciones de la variante Delta, pero no podemos aceptar que los países que ya han utilizado la mayoría de los suministros de vacunas, utilicen todavía más, mientras que las poblaciones más vulnerables del mundo siguen sin protección”, declaró Adhanom Ghebreyesus.
El funcionario advirtió la desigualdad en el acceso a una de las intervenciones vitales para detener la pandemia, ya que de las 4.000 millones de vacunas administradas en todo el planeta, más del 80% fueron para los países de ingresos altos, a pesar de que solo son la mitad de la población de todo el mundo.
“En mayo pedí apoyo mundial para hacer un ‘sprint’ de cara a septiembre con el fin de que los países vacunaran a al menos al 10% de su población de aquí a finales de septiembre; ahora ya hemos llegado a la mitad del camino de ese periodo de tiempo y aún estamos fuera de los objetivos”, alertó.
En ese mismo mes, Tedros dijo que los países de altos ingresos habían administrado 50 dosis por cada 100 personas, pero ahora la cifra se ha duplicado, situándose en 100 dosis por cada 100 personas. “Mientras tanto, los países de bajos ingresos inoculan 1,5 dosis por cada 100 personas debido a la carencia de vacunas”, sostuvo.
En tanto, Europa tiene vacunada a más de la mitad de su población y Estados Unidos a cerca del 70%. Por el contrario, solo el 2% de los habitantes de África tienen la pauta de vacunación completa y el 5 % han recibido una dosis.