Cinco pinturas con características de la Escuela Cusqueña, de mediados del siglo XVIII, fueron declaradas como Patrimonio de la Nación por el Ministerio de Cultura.
En la Resolución Viceministerial N° 000152-2021-VMPCIC/MC publicada en el Boletín de Normas Legales del Diario Oficial El Peruano, se indica que los lienzos son bienes muebles de propiedad del Arzobispado del Cusco.
Se trata de cinco pintura elaboradas en técnica de óleo sobre tela; cuatro provenientes del Templo de San Francisco de Asís de Maras y una proveniente del Templo de Tiobamba, ambos recintos religiosos ubicados en el departamento de Cusco.
La disposición señala, asimismo, que las pinturas del Templo de San Francisco de Asís de Maras representan al “Arcángel Gabriel”, “Arcángel Rafael”, “Triunfo del casto José” y “Arcángel Eliel”; mientras el cuadro del Templo de Tiobamba representa al “Arcángel Rafael”.
Observando la iconografía y los rasgos de antigüedad, las obras presentan las características propias de la pintura de la Escuela Cusqueña de mediados del siglo XVIII, se precisa.
Además, se subraya que los referidos trabajos presentan los valores histórico-artístico, religioso y tradicional descritos en la Ley General del Patrimonio Cultural de la Nación.
En la resolución, que lleva la firma de la viceministra de Patrimonio Cultural e Industrias Culturales, Leslie Carol Urtegada Peña, se manifiesta que es oportuna su declaratoria y respecto al valor histórico-artístico de las piezas, se advierte que estos lienzos constituyen bello testimonio del estilo, las técnicas y los temas iconográficos desarrollados en los talleres artísticos de Cusco, en la segunda mitad del siglo XVII.
En cuanto a su valor religioso, como parte del acervo de dos templos católicos peruanos, las pinturas constituyen expresión de religiosidad tal como era entendida durante la época Virreinal, plasmado en cuatro figuras angelicales y un tema del Antiguo Testamento.
Del mismo modo, se resalta que el valor tradicional de las obras radica en que los presentes bienes culturales deben ser vistos integralmente como herencia de la religiosidad, del modo de entender el mundo y de las prácticas artísticas de la zona sur de nuestro país, las cuales perviven en nuestra cultura tradicional.
Finalmente, se encarga a la Dirección General de Museos, la coordinación y gestiones que tiendan a la protección, conservación y difusión de los bienes muebles declarados como Patrimonio de la Nación.