Según el economista Juan José Marthans, los dos aspirantes a Palacio buscan mejorar los indicadores sociales y someter el crecimiento sostenido con un carácter redistributivo de margen social, pero tienen
Y es que, según el titular del MEF, Waldo Mendoza, existe “una solidez fiscal garantizada” producto del ‘correcto manejo macroeconómico’ de la gestión anterior, al punto de que el déficit fiscal para este año redujo de 9% a 5,4%, mientras que los ingresos fiscales crecerían 18,4% –la mayor tasa de la última década–, y la deuda pública sería de 35,8% (ver infografía).
Medidas poco creíbles
Por ejemplo, el especialista cuestiona que desde el fujimorismo se ofrezca repartir 40% del canon minero directamente a los bolsillos de la población, ya que esto a futuro generaría un desentendimiento y posible conflicto social en las zonas que perciban estos recursos; sumado a que al buscar favorecer el consumo se desprotege la necesidad de cubrir infraestructuras de centros poblados que arrastran necesidades de esta índole.
En cuanto a la propuesta de duplicar Pensión 65 –de S/ 250 a S/ 500 bimensuales– y lograr una cobertura universal de 3 millones de personas hacia 2026, Marthans señala que son iniciativas “sacadas entre gallos y medianoche sin ser sometidas a un análisis técnico riguroso”.
Vale recordar que, para Luis Carranza, miembro del equipo técnico de Fuerza Popular, la ampliación de Pensión 65 llegará a 0,8% o 0,9% del PBI, considerando que actualmente solo se gasta 0,1% del PBI en este programa, y, según su explicación a RPP, el incremento costará este año S/ 350 millones más y cada medio millón de personas implica S/ 1.700 millones anuales.
Por otro lado, desde Perú Libre insisten con destinar 10% del PBI al presupuesto de Educación y también para salud a partir de la “nacionalización de nuestras riquezas fijando nuevas reglas al renegociar los contratos de estabilidad tributaria y colocando un impuesto a las sobreganancias”.
De romperse esta estructura, según Marthans, generaría que la inversión de primer nivel fugue sustancialmente, y recomendó tomar con pinzas el modelo de Evo Morales el cual “solamente funcionó gracias al gas y el mercado cautivo en Brasil y Argentina; y apenas se terminó el mercado cautivo, se vino abajo. Es una farsa”.
Marthans recuerda que gozamos del beneficio exógeno por el alza del precio de minerales como el cobre que nos dará 1,5% en generación de ingresos fiscales, pero no pueden ser el sustento para políticas de gasto a largo plazo al no poseer una naturaleza permanente.
“Si uno (Castillo o Fujimori) propone o insinúa el deterioro de estos fundamentos económicos, no hay posibilidad de generar una política social redistributiva. Los fundamentos no garantizan políticas sociales buenas, pero sin fundamentos no existe la posibilidad de lograr estas últimas”, anota.
Mantener mesura
Luis Miguel Castilla, extitular del MEF, reconoce que no ha podido cuantificar la reedición de los planes de Fujimori y Castillo y cómo estos afectarían la salud fiscal del país, pero estimó que para este año aún se requiere estimular el gasto mientras salimos de la recesión y la demanda interna se recupera de a pocos. “No planteo ningún ajuste radical, pero creo que cuando se plantee la Ley de Presupuesto al Congreso debería establecerse un nuevo marco de reglas fiscales para fijar un rango de tope de deuda determinado para medir el espacio de gasto”.
Bajo ese escenario, Castilla sostiene que también podría aplicar una reforma fiscal y tributaria para obtener más ingresos permanentes como la ampliación de la base tributaria y el incremento de un punto del IGV en el marco de una reforma estructural previsional que acomodarían hasta 2 puntos de ingresos permanentes adicionales para el gasto.
“En los cinco años, el espacio fiscal que habría sería de 2 puntos del PBI de gasto adicional en tanto se pueda generar también ingresos permanentes por igual monto a través de una reforma tributaria. Eso es consistente con tener ratio de deuda que no exceda el 40% del PBI en los siguientes años y un déficit fiscal que no exceda el 1,5% del PBI”, agrega.
Finalmente, advierte que tanto Castillo como Fujimori ofrecen aperturas al gasto más grandes que puntos del PBI sin aclarar cómo lo van a financiar. “No veo mucha mención de ninguno sobre reformas tributarias o incremento de ingresos fiscales”.
Mantener la senda de la estabilidad
El exjefe del Banco de la Nación Luis Arias Minaya explica que el Gobierno entrante debe revisar las metas fiscales si es que busca converger a 1% 0 2% del PBI, y determinar en cuánto se dará para evitar que la deuda pública crezca y sea insostenible.
Básicamente, la política fiscal se ha mantenido bien, añade Arias Minaya, quien anota que habría sido posible entregar un Bono Familiar Universal más, considerando que si bien no hay un déficit fiscal más elevado, esto conllevó a que la pobreza fluya más aquí que en otros países de la región.
Finalmente, estima un crecimiento del 14% de la recaudación gracias a la reactivación y factores externos como la buena situación del cobre.
Reacciones
Juan José Marthans, exjefe de la SBS
“No podemos pensar en propuestas en función a cuántos beneficiarios obtendremos para conseguir votos. Podríamos poner en tela de juicio la calificación crediticia del Perú y su imagen de manejo fiscal”.
Luis Miguel Castilla, extitular del MEF
“Los dos ofrecen aperturas al gasto más grandes que puntos del PBI. No queda claro cómo lo van a financiar. No veo mucha mención sobre reformas tributarias o incremento de ingresos fiscales”.