Los casos semanales de COVID-19 en el mundo bajaron en los últimos siete días con respecto a la semana anterior, una tendencia que se inició ya a principios de mayo, aunque «la pandemia está lejos de su final», aseguró hoy el director general de la Organización Mundial de la Salud (OMS).
«Hay una enorme desconexión entre países con altas tasas de vacunación, en los que la mentalidad ya es que la pandemia ha terminado, y otros que experimentan enormes olas de infección», advirtió el máximo responsable de la OMS, Tedros Adhanom Ghebreyesus, en rueda de prensa.
La semana pasada la OMS registró 4,8 millones de nuevos casos deCOVID-19 en el mundo, frente a los 5,4 millones de la anterior y los 5,7 de finales de abril, que batió el récord de contagios semanales durante la pandemia.
«La situación en algunos países sigue siendo muy preocupante, la pandemia está lejos de su final y no lo hará en ninguna parte hasta que no acabe en todo el mundo», recalcó el experto etíope.
«Incluso países que antes han tenido éxito en contener los casos están viendo ahora un dramático aumento de éstos, así como de las hospitalizaciones y muertes», añadió, en aparente alusión a los aumentos de contagios que se están registrando en algunos lugares de Asia Oriental.
VARIANTES
Tedros afirmó que la lucha contra la pandemia aún tiene que superar obstáculos como la aparición de nuevas variantes del coronavirus, la falta de suministro en algunos países de oxígeno o en ocasiones la excesivamente rápida relajación de las medidas de prevención de contagios.
«Incluso en países donde los casos han bajado es clave continuar la secuenciación genómica (de posibles variantes del coronavirus) para evitar que las medidas de prevención no se levanten prematuramente», insistió el director general.