El ministro de Salud de Bolivia, Jeyson Auza, confirmó este lunes la presencia de la variante brasileña de la COVID-19 en el país tras conocerse los resultados de las muestras que se enviaron a laboratorios de Argentina y Brasil.
Auza manifestó a los medios locales que ya llegaron los resultados de «secuenciación genómica» de las muestras enviadas a los laboratorios de esos países que confirman la presencia de la variante brasileña en Bolivia.
«Los resultados establecen que sí existe la nueva variante en ciertas regiones. Seguimos tomando muestras y seguimos enviando», explicó Auza, aunque no precisó a qué zonas del país corresponde el hallazgo.
El ministro sostuvo que el Gobierno trabaja para contar con el equipamiento necesario para realizar esta «secuenciación genética» o estudio de muestras de las variantes de la COVID-19 en laboratorios bolivianos.
Ante la alerta que generó la variante brasileña, el Gobierno boliviano determinó a principios de abril cerrar de forma temporal las fronteras con Brasil para evitar contagios con esta nueva variante, aunque habilitando el tránsito por algunas horas.
Variante británica
Además reforzó los planes de inmunización y se aplicaron planes de «vigilancia epidemiológica» en las poblaciones de frontera con ese país para prevenir potenciales casos positivos.
El pasado 21 de abril el Gobierno del presidente Luis Arce confirmó la presencia de la variante británica en Bolivia, considerada «altamente transmisible» y que estuvo presente en la segunda ola de la pandemia, entre enero y febrero de este año.
Bolivia se encuentra en ascenso de casos positivos de esta enfermedad ahora en un tercer pico de contagios con reportes de más de 2 000 positivos diarios que no se contabilizaban desde la segunda ola.
El Gobierno boliviano emprendió desde abril la vacunación masiva de la población tras inmunizar al personal sanitario y enfermos con patologías de base.
La semana pasada se comenzó a inmunizar a personas mayores de 50 años y a periodistas, además se instalaron puntos de vacunación en distintas regiones del país para así agilizar este proceso.
El presidente Luis Arce pidió el fin de semana acelerar la inmunización de la población ante el ascenso de casos de COVID-19, mientras que algunas autoridades departamentales y municipales optaron por aplicar restricciones de circulación o cuarentenas rígidas los domingos, como en Cochabamba.
Bolivia ha recibido más de 2,6 millones de dosis entre la rusa Sputnik V, la china Sinopharm y las que proceden del mecanismo Covax de las Naciones Unidas del tipo Pfizer y Oxford/AstraZeneca.
Se han aplicado 821 241 primeras dosis y 285 484 segundas dosis, según el último informe del Ministerio de Salud.
Bolivia acumula 332 567 contagios y 13 517 decesos, desde el primer caso detectado de COVID-19 en marzo del año pasado.