El camino de la Sunedu es uno técnico y tiene que seguir de acuerdo a lo que está programado, normado y lo que significa la mejora continúa de la calidad. Las acciones van a ser permanentes. Sabemos sí que hay opiniones de candidatos, las respetamos, pero nosotros como Sunedu no tenemos opinión.
Claro, por eso no le pregunto sobre ellos. Pero sí puede pronunciarse sobre el futuro de la reforma universitaria, ¿no?
La reforma debe mantenerse de forma progresiva y ascendente, en cuanto a la consecución de la calidad de la educación superior. Esa es la meta no solo para estos 5 años, sino para más, incluso estamos teniendo una visión de la Sunedu al 2030, en la cual hay diferentes acciones que debemos seguir haciendo para cumplir con las metas trazadas, independientemente del presidente que salga elegido. Claro, indudablemente que pueden tener influencias positivas y negativas, eso lo sabemos, pero las enfrentaremos de acuerdo a nuestra capacidad y autonomía. De ser necesario, haciendo todos los esfuerzos para defender la institucionalidad de la Sunedu.
En estas elecciones, para criticar a la Sunedu, se ha hablado mucho de los estudiantes afectados por las universidades denegadas. ¿Qué piensa de ello?
Estamos totalmente conscientes de las críticas de buena o mala intención sobre lo que está ocurriendo con estas universidades denegadas, que deben presentar un plan de cese progresivo y ordenado sin detener sus actividades académicas. Pero no es que todos los estudiantes estén desamparados. De los 220 mil que han sido afectados, más o menos 40 mil ya han terminado su carrera, hay un 50% de esa cifra restante (80 mil) que sigue matriculado en la universidad y hay otro grupo de 40 mil que ya se ha trasladado. Lo que sí nos preocupa es un grupo que no tenemos una información clara, suficiente. Son alrededor de 60 mil que no sabemos cuál es su destino.
En el Congreso, a través de una iniciativa, se busca que el Minedu intervenga las universidades privadas sin fines de lucro que están en rebeldía y no avanzan en su cierre. ¿La Sunedu respalda esta propuesta?
Consideramos que el proyecto de ley restaría las acciones de la Sunedu en cuanto a la supervisión del cese progresivo. Sería una incongruencia.
¿Lo dice porque el Minedu, al intervenir la universidad, chocaría con la Sunedu?
Más que con la Sunedu, con la autonomía de la universidad. Y eso es importante considerarlo. Ahora las universidades denegadas pueden prolongar el tiempo de su cese. Se ha dado un plazo de 5 años, pero antes deben presentar todo un proyecto.
¿Ya hay universidades que han apostado por prolongar su cese de actividades?
Hubo una o dos que presentaron su proyecto, pero no fue factible porque las universidades tuvieron cierta actitud negativa para aceptar la denegatoria.
¿Una de ellas fue Telesup?
Podría ser. Pero Telesup no ha presentado su plan de cese de actividades y por eso no puede apostar a ninguna prolongación.
Ahora el fundador de Telesup (José Luna) es un virtual congresista. Eso puede cambiar.
Bueno, sabemos que en cualquier reforma se deben asumir responsabilidades y que habrá inconvenientes que sabremos afrontarlos (…). Cuando están de por medio los aspectos evidentemente técnicos, debemos soportar cualquier presión.
Hace unos días, el Congreso promulgó el bachillerato automático. La Sunedu se opuso.
La opinión de Sunedu es concordante con la del Minedu. El sector no ha estado de acuerdo. Comprendemos que esta decisión del Congreso tiene un trasfondo social porque los estudiantes, que egresan el 2020 y 2021, han estado realizando su actividades académicas y no han podido hacer su trabajo de investigación para su grado de bachiller por la emergencia sanitaria.
Un argumento es que los alumnos necesitan su bachillerato para que salgan a trabajar.
Comprendemos la situación. Creo que pudo haber sido factible que hagan un trabajo de investigación, sobre todo los egresados de las facultades de letras, no tanto así los de ciencias, que necesitan laboratorios o prácticas. La pandemia ha afectado mucho a los de ciencias de la salud. Los médicos no pueden asistir a los hospitales. Solos nos queda aceptar esa norma.
¿Tiene las ganas de seguir en el gobierno que sea elegido?
Yo tengo una designación de 3 años por el ministro de Educación anterior (Martín Benavides) y si las circunstancias son adecuadas y posibles de trabajar, seguiremos… si no sabemos que estos cargos públicos pueden ser transitorios y uno no puede aferrarse a ellos.