Los indicadores en la primera etapa del año escolar 2021 no son alentadores en la región Lambayeque. El director de la Unidad de Gestión Educativa Local (UGEL) Chiclayo, Ángel Salazar Piscoya, precisó que el nivel de deserción escolar va en aumento, pues 8.000 estudiantes no se integrarían al sistema educativo.
La pandemia por la COVID-19 y la pobreza son las principales causas de esta problemática, enfatizó Salazar, quien manifestó que esta cifra triplicó el registro de 2019.
Subrayó que un año antes de la emergencia sanitaria se informó que 2.000 estudiantes no se incorporaron a los colegios; sin embargo, en 2020 este número se duplicó y en el año en curso este problema se complicó aún más.
Problemática y causas
En esa línea explicó que la deserción escolar se analiza en dos aspectos: alumnos que son matriculados y que luego abandonan los estudios, que son el 5% de la población estudiantil, y aquellos que no son matriculados.
“Es una situación que nos preocupa, pues todos los escolares deben acceder a la educación gratuita. El Estado debe garantizar este derecho”, remarcó.
El funcionario explicó que muchos niños, niñas y adolescentes han perdido a sus padres a causa del coronavirus, y no tienen el respaldo para continuar con sus clases o forman parte de hogares que priorizan la alimentación por la falta de recursos.
Salazar manifestó que 124.207 de 135.000 escolares de escuelas públicas se matricularon y representan el 92,5%. Mientras de un total de 60.000 escolares de instituciones educativas privadas, se matricularon 44.234, lo que significa el 61.8%.
1.500 vacantes
Líneas seguidas, el funcionario sostuvo que el 9 de abril del año en curso terminó el plazo para que los directores de las escuelas públicas informen al Ministerio de Educación (Minedu) el número de vacantes en el nivel inicial, primaria y secundaria.
En este contexto, anotó que solo hay 1.500 vacantes disponibles en 100 colegios de la zona urbano marginal y rural. Agregó que no se reportan plazas vacantes en la zona urbana.