La exministra de Relaciones Exteriores Elizabeth Astete aseguró que acudió a vacunarse contra la COVID-19 «en un acto público y con la anuencia del presidente Sagasti». Durante su presentación ante la subcomisión de Acusaciones Constitucionales, la excanciller pidió perdón por haber recibido la primera dosis de la vacuna de Sinopharm; sin embargo, rechazó que esto se haya dado a cambio de un beneficio al laboratorio chino.
«Aunque acudí a vacunarme con el convencimiento de que se trataba de un procedimiento regular, en un acto público, a plena luz del día, y con la anuencia del presidente Sagasti, soy consciente del error que cometí y de sus consecuencias negativas a nivel personal e institucional; por ello, al tomar conocimiento de la existencia de vacunas de cortesía y de irregularidades en el proceso administrado por la Universidad Cayetano Heredia, asumí mi responsabilidad política y presenté mi renuncia al cargo de Canciller», señaló.