Un total de 2,402 familias del 107 comunidades indígenas ubicadas en el ámbito del Valle de los Ríos Apurímac, Ene y Mantaro (Vraem) se benefician con la ejecución de proyectos de producción de cacao y café, y de crianza de peces amazónicos que ejecuta desde 2019 la Comisión Nacional para el Desarrollo y Vida sin Drogas (Devida).
Estas poblaciones indígenas se ubican en las regiones de Cusco y Junín, y forman parte de la implementación de la Estrategia Vraem 2021.
Según Devida, entre el 2019 y 2020 se atendió 1 millón 546.5 hectáreas de cultivo de cacao en las etapas de instalación, crecimiento y producción. Asimismo, se intervino en 506 hectáreas de café en las variedades de caturra, catimor, tipyca, bourbón, entre otros, favoreciendo a 2,236 familias que se dedican a la producción de estos granos.
Del mismo modo, a través de la Actividad Acuícola, los especialistas de Devida asistieron en la crianza de peces en 80,290 metros cuadrados de espejo de agua, logrando entregar de 200,725 alevinos para producir 66,239 kilos de carne de pescado en la variedad de paco, los cuales fueron vendidos por un monto de 864,110 soles en diferentes espacios de comercialización a favor de 171 familias piscicultoras.
A través de la Promoción de la Asociatividad, Devida entregó cuatro módulos de procesamiento en la línea de cacao a igual número de organizaciones con un monto de 1 millón 238,612 soles en beneficio de 688 familias nativas en los distritos de Mazamari y Río Tambo (Junín).
Mediante la Actividad de Fortalecimiento de la Gestión Comunal se logró el mantenimiento de 19 infraestructuras comunales, la implementación de 26 bocinas comunales, el desarrollo de siete caravanas y acciones cívicas multisectoriales y el fortalecimiento de 41 juntas vecinales a través de talleres sobre herramientas de gestión y liderazgo comunal y juvenil.
Entre las organizaciones beneficiadas destacan: Organización de Comunidades Asháninkas de Mazamari (OCAM), la Central Asháninka del Río Ene (CARE), la Central Asháninka Río Tambo (CART), la Federación de Comunidades Asháninka de Río Ene (FARE), la Organización de Comunidades Asháninka de Río Ene Pangoa (Ocarep), la Asociación Unión Asháninka y Nomatsiguenga del Valle de Pangoa (Kanuja) y la Organización Asháninkas y Machiguengas del Río Apurímac (OARA).
El presidente de la Central Asháninka de Río Tambo (CART), Fabián Antúnez Camacho, destacó el trabajo mancomunado entre Devida y los pueblos originarios que apuestan por el desarrollo alternativo, integral y sostenible del valle.
“Devida es el complemento que necesitan las comunidades nativas para seguir avanzando; por lo que, si seguimos trabajando de esta manera, llegaremos a cumplir las metas trazadas en beneficio de las familias».