Las escuelas y guarderías reabrieron este lunes 22 de febrero después de dos meses de cierre en gran parte de Alemania, a pesar de los temores de una tercera ola epidémica causada por la propagación de la variante británica.
Los niños pudieron regresar por la mañana en 10 de los 16 estados de la región alemana. Las aulas ya habían retomado sus actividades en los estados de Baja Sajonia y Saxe.
“Es bueno que muchas escuelas en Alemania estén reanudando gradualmente la enseñanza presencial”, dijo Anja Karliczek, ministra de Educación, a la agencia DPA.
Los nuevos contagios con coronavirus siguen subiendo en relación a una semana atrás, así como la incidencia acumulada, que está por encima del domingo pasado, mientras el factor de reproducción se sitúa en el valor más alto en semanas.
Balance mundial de la pandemia del coronavirus al 22 de febrero a las 11.00 GMT. Infografía: AFP
Balance mundial de la pandemia del coronavirus al 22 de febrero a las 11.00 GMT. Infografía: AFP
Alemania detectó en la última jornada 4.369 nuevos casos de coronavirus, 62 personas con COVID-19 murieron, revelan los datos del Instituto Robert Koch (RKI, por su sigla en alemán), que forma parte del Ministerio de Salud germano y mantiene las estadísticas de incidencia del virus en el país.
En la víspera, en Alemania se registraron 7.676 nuevos casos de coronavirus.
Según el Instituto Robert Koch, desde el inicio de la pandemia en el territorio nacional se contagió un total de 2.390.928 personas, 67.903 pacientes con COVID-19 fallecieron.
El factor de reproducción (R) que toma en consideración las infecciones en un intervalo de siete días subió a 1,07, lo que implica que cada cien infectados contagian de media a otras 107 personas.
“El factor semanal de reproducción se sitúa en torno a 1, con tendencia de nuevo al alza. Debido a la presencia de diferentes variantes del virus existe un riesgo elevado de un nuevo aumento de contagios”, advierte el RKI en su informe diario.
Para poder decir que la epidemia está remitiendo, este factor debe mantenerse de manera continuada por debajo de 1 durante un tiempo.