La Organización Mundial de la Salud (OMS) declaró hoy, jueves 18 de febrero, que el riesgo de una epidemia de ébola en países de África Occidental como Guinea, Sierra Leona y Liberia es “alto”, debido a que no se sabe el tamaño, la duración y los orígenes del actual brote, y a la limitada capacidad de respuesta en el terreno.
A ello se le suman las dificultades que ya sufren los sistemas de salud locales debido a la COVID-19, además de brotes recientes de fiebre amarilla y sarampión en la zona, señaló la organización con sede en Ginebra en un comunicado.
El 14 de febrero, el Ministerio de Sanidad de Guinea informó a la OMS que un grupo de personas se habían contagiado del virus del Ébola tras asistir al funeral de una enfermera en la región de Nzérékoré (sur del país).
Se han detectado por ahora siete casos relacionados con este brote, de los cuales cinco murieron y los otros dos están siendo tratados y en aislamiento.
Además, se han identificado 192 posibles contactos con estos afectados, y hay preocupación por una alta transmisión debido a que Nzérékoré se encuentra junto a Liberia y Costa de Marfil.
La OMS advirtió que aunque existen restricciones en las fronteras locales debido a la pandemia de la COVID-19, el número elevado de movimientos que todavía hay supone un riesgo para la expansión del ébola.
Por ello, la organización subrayó que es esencial que los países vecinos a Guinea estén preparados e implementen su capacidad de respuesta y las medidas para evitar la transmisión de la enfermedad.