La empresa australiana Naturo ha desarrollado una nueva tecnología patentada para el procesamiento de leche fresca, que supone el mayor avance en la seguridad de los lácteos desde la pasteurización, proceso térmico descubierto en 1864 por Louis Pasteur, con el que se reducen los microorganismos presentes en alimentos líquidos como la leche calentándolos a 80 grados centígrados. De momento, en Australia la tecnología ya ha sido aceptada como un tratamiento alternativo a la pasteurización de la leche cruda y quizá podría adoptarse en otros países del mundo por las enormes ventajas que ofrece.
El nuevo sistema supera a la pasteurización, pero también al proceso UHT (Ultra-High Temperature) con el que la leche se calienta a una temperatura de 138º C durante dos segundos, se basa en un tratamiento mediante presión del que de momento no se dan más detalles, sólo que se logra matar más microorganismos patógenos que con los dos procesos térmicos citados, además, la tecnología Haelen amplía la vida útil de la leche hasta cuatro veces, ya que una vez abierto el envase de leche, se conserva refrigerada durante un periodo de 60 días, nada que ver con los 14 días que ofrece la pasteurización.
El largo periodo de conservación contribuye significativamente en la reducción del desperdicio alimentario, recordemos que según un estudio realizado en el año 2018, en el mundo se desperdician cada año como mínimo unos 116 millones de toneladas de leche y productos lácteos, decimos mínimo porque otros analistas consideran que el desperdicio llega a alcanzar el 30% de toda la producción. Curiosamente y a pesar de las cifras, organizaciones como Dairy UK, aseguraban que los productos lácteos son uno de los grupos de alimentos con menos desperdicio en todo el mundo.
Pero no sólo se obtienen ventajas como la ampliación de la vida útil y la reducción del volumen de desperdicio alimentario, la tecnología Haelen facilita que los consumidores puedan disfrutar de una leche nutricionalmente superior a las tratadas térmicamente, hasta el punto que se compara como si se consumiera la leche recién ordeñada, pero con seguridad. La razón es que retiene un mayor nivel de vitaminas esenciales como la B2 y B12, enzimas que facilitan la digestión de la leche y que se dañan con los procesos térmicos.
Jeff Hastings, CEO de la empresa Naturo, comenta que otra ventaja interesante es la posibilidad de enviar la leche en barco a cualquier parte del mundo sin necesidad de utilizar transportes más rápidos como el avión, incluso a lugares donde no se tiene acceso a la leche fresca, pudiendo mantenerse refrigerada durante 21 días, lista para su consumo una vez que ha llegado a su destino. Sin duda, son muchas las ventajas a tener en cuenta de la tecnología Haelen, y quizá con el tiempo y de forma gradual, esta tecnología termine sustituyendo a los procesos térmicos mencionados.
El sistema desarrollado por la empresa ha recibido la subvención del gobierno del estado de Queensland y del gobierno australiano, por otro lado, ha sido probado y validado de forma independiente por una organización científica australiana y cuenta con la aprobación de la DFSV (Dairy Food Safety Victoria). La empresa Naturo tiene previsto a partir del próximo mes lanzar al mercado su marca Wholey Milk Co, cuyos productos estarán procesados con la tecnología Haelen. Durante el presente año trabajará para llegar a todo el mercado nacional y posteriormente, en 2022, tiene previsto expandirse a otros países.