Tras derogarse la Ley No. 27360, en la Comisión de Economía del Congreso de la República se viene debatiendo un nuevo régimen laboral para el sector agrario. El sábado último ya se había aprobado un dictamen, y hoy lunes, se viene discutiendo, entre otros temas, el incremento del ingreso diario de S/ 39,2 a S/ 45,4 a los trabajadores de la agroexportación.
El laboralista César Puntriano, socio del estudio Muñiz, comentó que con lo que ya tenían los trabajadores del agro estaban bastante bien a nivel de mercado, porque al mes se llevaban S/ 1.200 mensuales, y tenían una mayor liquidez porque recibían gratificación y CTS.
Sostuvo que en varios puntos, el proyecto de ley mantiene lo que decía la ley anterior. Como por ejemplo, que los trabajadores pueden ser contratados de manera indeterminada o a plazo fijo. O que reconoce que se deben pagar todos los derechos laborales del régimen común.
“Con los S/ 39,19 se incluía S/ 31 de básico de remuneración mínima más 16,6% de gratificación y 9,72% de CTS. Ahora lo que dice el dictamen es que de manera facultativa el trabajador puede elegir que le paguen la CTS en mayo y noviembre y las gratificaciones en julio y diciembre. Esta es una novedad”, precisó Puntriano.
Otra novedad es la Bonificación Especial de Trabajo Agrario (BETA), que es el 20% de la RMV con carácter no remunerativo. Mientras que se mantienen las vacaciones por 30 días, el pago por despido arbitrario, el pago de horas extras y la jornada nocturna.
Lo que llama la atención del laboralista es el tema de utilidades, que será de 5% entre los años 2021 y 2023, pero a partir del 2024 se duplicará a 10%. De esta manera, según el especialista, se está equiparando la utilidad de una empresa agraria con una empresa pesquera, de telecomunicaciones o industrial. “Sin ningún sustento técnico, una empresa agraria va a repartir más utilidades que una minera, que reparte 8%”, enfatizó.
Por su parte, el economista Alfredo Dammert, profesor asociado de la PUCP, comentó que estos temas de sueldos y salarios se rigen por la ley de oferta y demanda, sin embargo, siempre hay la idea de un salario mínimo que es con lo indispensable que uno puede vivir.
“Si bien esto puede causar un problema, porque al subirse el salario lo que ocurre es que se deja de contratar a algunos trabajadores, por otro lado no se puede pagar salarios tan bajos con los que la gente no pueda vivir. Esa es la idea de tener un salario mínimo”, sostuvo.
Añadió que el aumento de S/ 6,2 que se discute en el Congreso es una cantidad razonable y no cree que un aumento de ese nivel desincentive la agricultura.
Por otro lado, refirió que las protestas sin límite crean un nivel de incertidumbre que los inversionistas pueden dudar si apostar o no por el agro. Resaltó que no está que esté mal que protesten, pero la violencia que destruye propiedades causan preocupación en la población.
“Lo que queremos es que la gente tenga más trabajo, y que el Perú tenga más ingresos. O sea que aparte que hay un inversionista que gana dinero, lo que nos debe preocupar a nosotros es que haya más inversiones y que los trabajadores ganen una cantidad justa”, puntualizó.