Una exposición online sobre las dedicatorias más significativas al poeta uruguayo Mario Benedetti que este recopiló durante su exilio en Madrid fue organizada por el Centro de Estudios Literatos Iberoamericanos que lleva su nombre (CeMaB) de la Universidad española de Alicante. Se titula: “Querido Mario… Dedicatorias en la biblioteca madrileña de Mario Benedetti”, se ofrece al público con motivo del centenario del nacimiento del poeta .
Mario Benedetti, quien vivió parte de su exilio en la capital de España, donó en 2006 a la UA su biblioteca personal madrileña. Varias de las dedicatorias provienen de los principales escritores de la segunda mitad del siglo XX, según la directora del CeMaB, Eva Valero.
“Algunas de esas líneas, que presentamos en este año 2020, han sido firmadas de puño y letra por figuras como Rafael Alberti, quien dibujó la portada del recopilatorio de poemas Con Nicaragua y le escribió ‘Al grande y valiente escritor Mario Benedetti, con un gran abrazo’”, en 1985, concretó.
“Para mi querido Mario, un gran abrazo en Granada”, le dirigió, a su vez, el guatemalteco Augusto Monterroso en abril de 1987 al regalarle Cuentos.
También se incluyen dedicatorias de Juan Gelman, José Emilio Pacheco, Nicanor Parra, Roque Dalton, Jorge Enrique Adoum, Ernesto Cardenal, entre otros.
Según Valero, Gelman es una de las presencias más destacadas en la biblioteca con veinte libros y firmas tan estrechas como la de Anunciaciones (1980): “Para Luz y Mario, con el cariño cada vez más ancho, la amistad cada vez más honda y la admiración cada vez más profunda”.
Otro de los más presentes es el cubano Fernández Retamar, que dedica “A Mario, viejo, querido hermano, este viejo librito” –la obra Idea de la Estilística (1979)– “y el abrazo de siempre”.
También están Luis Goytisolo, Manuel Vázquez Montalbán, Luis García Montero, Juan Cruz, Rosa Montero, Juan Luis Cebrián y Soledad Puértolas.
Igualmente hay dedicatorias de personajes públicos, como la de Jorge Valdano, quien le escribió en 2002 tras la solapa de El miedo escénico y otras hierbas: “Maestro, otro poco del infinito fútbol, con el afecto y admiración de siempre”.
Asimismo, hay un ejemplar firmado de Una gloria vitalista, del actor español Paco Rabal, con la cariñosa y explícita dedicatoria: “Si Paco fuese mujer, estaría enamorado de ti”, o de personajes tan dispares, como el humorista español Miguel Gila (“A Mario Benedetti, con mi admiración de años y el pudor de un aprendiz de escribidor. Un abrazo. Gila. Barcelona 5-6-90”).