El coronavirus ha generado graves cuadros de estrés en la población ante el temor de contagiarse de una enfermedad que ya ha quitado la vida a más de un millón de personas en todo el mundo. El cierre de negocios, deudas impagas y la pérdida de trabajos han sido otros desencadenantes que han afectado el estado emocional de la ciudadanía, tal como lo explica a La República, Fernando Palacios, jefe principal del servicio de neurocirugía del Hospital Almenara de EsSalud.
Lamentablemente, estos eventos sumados a la hipertensión arterial no controlada u obesidad podrían provocar ataques cardíacos o accidentes cerebrovasculares como los aneurismas cerebrales. Esta enfermedad es muy agresiva y se presenta por la dilatación de una arteria, la cual se va hinchando y produce un sangrado en el cerebro denominado hemorragia subaracnoidea que causa hasta la muerte.
Población en riesgo de padecer un aneurisma cerebral
Según el galeno, lo más frecuente es que los aneurismas se presenten en personas de 40 a 60 años de edad, pero los pacientes de 12 hasta los 85 años también pueden tener esta dilatación de arterias.
“La enfermedad es más frecuente en mujeres que en hombres (una proporción de 3 a 2) debido que las damas tienen mayores niveles de estrógeno, los que producen mayor permeabilidad de la arteria”, agrega el especialista.
Al respecto, Crisogono Rubio, jefe del departamento de neurocirugía del Hospital Casimiro Ulloa, afirma que la formación de aneurismas cerebrales no puede ser detectados porque no presentan síntomas. Sin embargo, cuando estos se rompen causan dolores de cabeza leves, moderados o severos. Además, provoca alteración de la percepción, pérdida de la fuerza en un lado del cuerpo, de la visión, vómitos y convulsiones, remarca Rubio.
Estos síntomas pueden ser confundidos con los efectos de la falta de sueño o de la fatiga y el estrés producidos por una jornada laboral demasiado intensa, de modo que en muchas ocasiones pasan desapercibidos hasta que el vaso sanguíneo se rompe y se produce la hemorragia.
El pronóstico de un aneurisma cerebral roto es muy variable, dependiendo básicamente de su tamaño, la zona cerebral afectada, el estado de salud general de la persona y el tiempo que ha pasado entre la ruptura del vaso y los inicios de la atención, afirman los médicos.
El 5% de los aneurismas cerebrales pueden ser producto de alteraciones de raíz genética o por enfermedades adquiridas, señala Rubio. Asimismo, los hábitos de vida poco saludables como el alcoholismo, la ingesta excesiva de alimentos con altos niveles de grasas y azúcares, el abuso del tabaco, el consumo de drogas, el uso de ciertos anticonceptivos y anticoagulantes, padecer de diabetes o malformaciones congénitas también pueden ser factores de riesgo relacionados al aneurisma.
No obstante, el detonante principal para la formación de un aneurisma es la hipertensión arterial, exponen los hospitalarios. Es por ello, que recomiendan controlarse la presión porque es una enfermedad silenciosa y agresiva que ataca a las personas cuando menos se lo esperan.
De cada 10 pacientes que tienen la enfermedad, cinco fallecen en menos de 48 horas si es que se revienta la arteria. «Un 50% muere en el acto y un 25% puede quedar con secuelas neurológicas como hidrocefalia, epilepsias o problemas metabólicos. Un mínimo porcentaje de personas queda sin ninguna complicación”, revela Rubio.
Empero, hay pacientes con aneurismas rotos que han podido mejorar al 100%. Es por ello, que es importante que la inmediata atención para evitar mayores complicaciones, indican ambos neurocirujanos.
“Si tienen antecedentes por casos de aneurismas deben hacerse un descarte por factores congénitos familiares. Cuando dos personas de una misma familia han tenido ruptura de aneurisma hay posibilidad de que el resto de familias también repita estos episodios”, advierte Palacios.
Por lo mismo, el especialista del Hospital Almenara insta a las personas a hacerse descarte de esta enfermedad letal. “Afortunadamente, ahora existen métodos y diagnósticos no invasivos. Antes, para hacer diagnósticos de un aneurisma se debía hacer una punción de la arteria femoral e ir a la sala de operaciones para hacer este examen. Ahora con una resonancia de alta resolución o tomografía se puede hacer un diagnóstico de un aneurisma incluso no roto”.
“Según estadísticas del Minsa, en el Perú se calcula que 5 de cada 100.000 habitantes presentan aneurismas cerebrales, es decir, por año, 1.500 a 3.000 pacientes han tenido esta enfermedad”, asegura Fernando Palacios.
“En el Hospital Casimiro Ulloa se han atendido hasta 3 casos mensuales de aneurismas durante la emergencia sanitaria por la pandemia. Al parecer, la falta de controles de la hipertensión ha ocasionado que se desarrolle este mal”, manifestó Rubio.
Recomendaciones para disminuir el riesgo de formación de aneurismas
Para evitar desarrollar problemas cerebrovasculares, los especialistas del Hospital Almenara y Casimiro Ulloa recomiendan a las personas mantener una dieta sana, realizar frecuentemente ejercicios y reducir el estrés. Los cambios en estos hábitos pueden ayudar a disminuir la presión arterial. Además, se evitar el consumo de sustancias alucinógenas y tabaco.