La llamada nueva Ley del Libro se aprobó en el Congreso el pasado jueves; sin embargo, todavía espera ser promulgada por el Ejecutivo. Tiene un plazo de 15 días hábiles desde que recibió la autógrafa.
¿Cuáles son los alcances de esta ley, los pros y contras, y lo que se puede mejorar? Entre los principales puntos está la exoneración del Impuesto General a las Ventas (IGV) a los libros, pero solo por tres años más. Sobre esto, Pedro Villa, director de Contenidos y Relaciones Institucionales de laCámara Peruana del Libro, nos dice: “Lo que se estaba buscando era una medida permanente; se quería la figura de la inafectación (no tiene temporalidad) y no de exoneración porque de acá a tres años volveremos a estar en la misma situación. Debe ser una política de mantener los libros sin impuestos, como se da a nivel mundial”.
A su vez, respecto al reintegro tributario, Villa comenta que también se esperaba que fuera por más de tres años y que la valla es muy baja: “Es de 150 UIT. A mediano plazo, con la aplicación de la ley y los recursos para compra de libros, muchas microempresas que acceden a este beneficio y le venden al Estado se van a pasar de esta cifra y no van a poder acceder al reintegro”.
Puntos por mejorar
Carlos Vela, presidente de Editoriales Independientes del Perú, considera que este beneficio tributario es importante para los sellos independientes: “El mecanismo establecido por la Sunat hacía que solo pudieran acceder las grandes empresas a la devolución del IGV, ninguna editorial micro ni pequeña. Esta traba se anuló con el DU 003-2019 del año pasado; por lo tanto, hemos podido por fin acceder a este beneficio que se ha revalidado en la ley de este año”. Pero solo por tres años.
Para Vela, esta ley tiene mucho por mejorar. En un panorama ideal se cambiaría la exoneración por inafectación del impuesto: “Ello haría que tengamos un horizonte a largo plazo para pensar esto como una medida transversal”. Y el techo del reintegro tributario no sería de 150, sino de 300 UIT. “Ahora solo priorizan a las micro y pequeñas empresas, y cierran la puerta a las medianas y grandes”, enfatiza Vela.
Fondo para compras
Otro punto importante: esta ley no exonera a los escritores del Impuesto a la Renta a las regalías por derecho de autor. Es decir, se seguirá reteniendo el 5% por Impuesto a la Renta a los domiciliados y a los que no viven en Perú (no domiciliados) se les retiene el 30%. Al respecto, la poeta Doris Moromisatodeclaró: “Es un golpe bajo para quienes crean los libros. De haberse aprobado, habría sido una vitamina directa a la yugular de las escritoras y escritores. Está bien que se apruebe la ley porque beneficia al circuito, pero esta es una falencia; el libro existe gracias a sus creadores”.
Pero no todo es negativo. La nueva ley tiene un fondo de S/16 millones de soles “para la compra de libros, para las convocatorias de los estímulos del Ministerio de Cultura (Mincul), muchas dirigidas a autores. Esta es una de las ganancias principales”, dice Villa.
Santiago Alfaro, director de Industrias Culturales y Artes del Mincul, señala que ese fondo es adicional al presupuesto del ministerio: “Es un cambio que beneficiará a todo el ecosistema del libro. El 20% como mínimo debe estar destinado a la compra de libros para bibliotecas públicas y espacios no convencionales, como las bibliotecas de penales”.
Para Alfaro, con esta ley “se reconoce que hay un nuevo modelo en la política pública a favor del libro y la lectura que no está basado solo en exoneraciones, sino que está sustentado en mayor gasto público y evidencia que permita darle seguimiento al impacto de la intervención del Estado”.
Tenga en cuenta
- La nueva ley permitirá al Ministerio de Cultura otorgar reconocimientos honoríficos y económicos a los distintos agentes del libro y la lectura, incluyendo a los autores.
- Es importante que, después de promulgada, salga rápidamente el reglamento. Solo de esta manera se podrá gozar de los beneficios de la ley.
- La anterior ley era de la democratización del libro. Según Santiago Alfaro, el giro de la ley actual es el fomento y promoción de la lectura, centrada en ella como un derecho. “Se está estableciendo la lectura como un derecho, garantizarla se convierte en una obligación del Estado. La ley especifica el acceso al libro enfocado en bibliotecas públicas y fomento a la lectura”, Pedro Villa.