Las demandas de disolución matrimonial se redujeron más de un 4% en el segundo trimestre del año como consecuencia de la crisis sanitaria causada por la COVID-19, informó este lunes el Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) de España.
Entre abril y junio, en pleno confinamiento, se presentaron un 41,8% menos de demandas de divorcio consensuado que en el mismo periodo del año 2019, mientras que las de divorcio no consensuado fueron un 42,4% menos.
En cuanto a las separaciones, las consensuadas bajaron un 46,6% y las no consensuadas un 41,7% menos y en cuanto a las demandas de nulidad, bajaron un 20,8%.
«La desescalada escalonada en la administración de justicia, la necesidad de adoptar medidas de seguridad e higiene en los juzgados y la persistencia de la incidencia de la pandemia han hecho que las características de la disminución de todos los indicadores en ese trimestre sean tan diferentes a las de cualquier otro periodo anterior», afirmó el CGPJ.
Por ello, «es imposible extraer conclusiones de los datos que se presentan, y aconsejan tomar con cautela las variaciones interanuales», advirtió la fuente.
Por otro lado, en 2019 se rompieron 95 320 parejas, lo que supone una tasa de 2 por cada 1 000 habitantes y un 4,1% menos que un año antes, según datos difundidos este lunes por el Instituto Nacional de Estadística (INE).
Los divorcios bajaron el año pasado un 12,3 %; y las nulidades un 18,5 %, según la fuente.