A menos de una hora en auto, desde la ciudad del Cusco, se encuentran impresionantes tramos del Qhapaq Ñan, sistema vial Inca, en buen estado de conservación y otros en permanente descubrimiento por técnicos y especialistas del Ministerio de Cultura.
Este gran Camino Inca de fino empedrado conocido como la “ruta del pescado”, que atraviesa el distrito de Ccorca, es ahora promocionado junto a otros atractivos preincas, incas y coloniales para reactivar el turismo y la economía de Cusco pospandemia covid-19.
Llegar a esta parte del Qhapaq Ñan no es difícil, una carretera amplia y afirmada, que conecta con la vía que sirvió para ingresar al Contisuyo y llegar al mar por Chala, en Arequipa. En esa época los chasquis trasladaban el pescado fresco para el Inca y la nobleza.
“Escalerayoq” solía ser formidable para hacer la caminata, sin embargo, desde un kilómetro antes ya se vislumbra la prospección y excavación arqueológica, tramos con calzadas, muros de contención y retención, canales de drenaje paralelo a un riachuelo y la carretera que llega a Ccorca.
El paisaje es acogedor para un día familiar, pues cuenta con un humedal llamado “Kiswarkancha”, adecuado con un mirador y un personaje llamado “machu”, viejo en español, que se apresta a recibir a visitantes.
Más allá de “Escalerayoq”, después de pasar el poblado de Ccorca y su templo colonial Santiago Apóstol, está el tramo que corresponde “Paqaccasa Huanoq” donde en el 2015 se hallaron elementos líticos y cerámicos pre Incas, que son materia de investigación arqueológica.
El alcalde Lucio Huamán Concha, aseveró que los vestigios hallados, y que constantemente se descubren, denotan la importancia de su localidad desde hace siglos, y explica que al retornar el turismo mostrará también los farallones de “Teqsecocha” que guardan pinturas rupestres de hace 2,500 años, tumbas de la cultura Killke que aún mantienen restos óseos.
En el mismo “Teqsecocha” se disfruta de un páramo espectacular entre árboles de Chachacomos, una laguna y la caída de agua que en época de lluvias forma una catarata. El lugar parece haberse detenido en el tiempo por la vegetación.
“La reactivación del turismo y la economía es importante para todos en Cusco. En Ccorca estamos entusiasmados por que el propio cusqueño conozca lo nuestro, y así llegarán turistas que por esta pandemia no lo hicieron”, refirió el burgomaestre.
En el distrito con más de 5,000 habitantes, también garantizan la comida con potajes elaborados a base de cuy y trucha, además de la alpaca, carnes con bondades nutricionales para hacerle frente al covid-19. El distrito de Totora es uno de ellos al propiciar la crianza de estos animalitos.