El aumento de compañías productoras de alimentos vegetales como alternativa a la carne ha provocado una lucha competitiva, que tiene como finalidad captar la atención de los consumidores. Teniendo en cuenta que se trata de un mercado relativamente nuevo y que el rival común son los productos cárnicos, no parece tener sentido que entre estas compañías exista una rivalidad que llegue a poner en tela de juicio los productos que comercializan.
No hace mucho que Lightlife Foods, una empresa que elabora alimentos proteicos alternativos a la carne como tempeh, empanadas y empanadillas vegetales, hamburguesas elaboradas con ingredientes vegetales que imitan la textura y apariencia de las hamburguesas tradicionales, etc., publicó en The New York Times una carta abierta a Impossible Foods y Beyond Meat, criticándolas y denunciando que sus productos son ultraprocesados que incluyen materias primas transgénicas, aditivos y otros ingredientes que son innecesarios.
El director de Lightlife Foods comenta en esta carta que sus productos son de verdad y que se han desarrollado en una cocina y no en un laboratorio. Por ejemplo, sus hamburguesas sólo tienen 11 ingredientes frente a la veintena que contienen las hamburguesas de las empresas de la competencia, sus ingredientes son de calidad, perfectamente reconocibles y fáciles de pronunciar, nada que ver con los contienen las otras, como el grupo prostético hemo, que forma parte de diversas proteínas como la hemoglobina, que también está en determinadas plantas como la soja y que utiliza Impossible Foods.
Esta empresa argumenta que ha sido y es una auténtica empresa de alimentación que se aleja del concepto de laboratorio, considera que los consumidores merecen proteínas de origen vegetal de calidad, por eso intenta diferenciarse para ofrecer un futuro real de proteínas vegetales, que sean más limpias, sabrosas y superiores hablando nutricionalmente. Como cabría esperar, las empresas aludidas han contestado a esta carta abierta, también lo han hecho otras personas que han asegurado que la hamburguesa de Lightlife Foods es tan ultraprocesada como las que comercializan sus rivales, la única diferencia es que tiene algunos ingredientes menos.
Impossible Foods explica que juzgar los méritos de los productos alimenticios en función de la cantidad de ingredientes que contienen, es un argumento sin sentido y sin ningún rigor científico, y que la carta que ha publicado Lightlife Foods es falsa y es una campaña de desinformación cuya finalidad es arrojar dudas sobre la integridad de los productos que elaboran las empresas de la competencia. Añade que esta campaña utiliza argumentos muy similares a los utilizados por la industria cárnica siempre que intentan desprestigiar los alimentos que imitan a la carne.
Es cierto que la carta abierta de Lightlife Foods puede alentar a que los consumidores analicen con más detalle las etiquetas alimentarias, pero comparar por el número de ingredientes y no por otras cuestiones, no tiene sentido. Impossible Foods ha llevado el peso de la respuesta, empresas como Beyond Meat han aportado poco con su contestación, dando la impresión de querer quedarse al margen para que no se hable de ella. En fin, a medida que este segmento se desarrolle y la industria cárnica deje de ser un enemigo común de peso, la competencia entre empresas que elaboran alimentos que imitan a la carne se recrudecerá.