El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, arremetió este domingo nuevamente contra la agilidad mental de su rival demócrata en la carrera por la Casa Blanca, Joe Biden, exigiendo que el exvicepresidente se someta a una prueba antidopaje antes o después del esperado debate entre ambos el martes.
«Pediré firmemente una prueba antidopaje para Joe el Dormilón antes o después del debate del martes en la noche», escribió en Twitter el mandatario de 74 años.
El mandatario republicano precisó que, «naturalmente», él también se someterá al mismo test.
El espectáculo televisivo permitirá a los estadounidenses presenciar por primera vez a los dos contrincantes frente a frente, a poco más de un mes de las elecciones del 3 de noviembre, que se vislumbran tensas y posiblemente muy disputadas.
Biden llega con una ligera ventaja en los sondeos, pero con una conocida propensión a los errores y una falta de agilidad de palabra que lo hizo reconocer el sábado que el debate será «difícil».
En el centro del choque televisivo estará la gestión de la crisis de la covid-19, que ha dejado más de 204.000 muertos en Estados Unidos, y que ha disparado el desempleo, golpeando con especial fuerza a las minorías como los afroestadounidenses y los latinos.
El político demócrata, que debido a la pandemia lleva a cabo una campaña de baja intensidad, con contados eventos y poca exposición, va a estar bajo una presión a la que no se ha enfrentado desde las primarias de su partido, que acabaron en abril.
Este primer duelo de 90 minutos será moderado por el periodista Chris Wallace, de la cadena conservadora Fox News, y es el primero de los tres cara a cara previstos.
Trump no cesa de fustigar a su contrincante de 77 años, afirmando que sufre algún tipo de deterioro cognitivo por la edad.
«Sus actuaciones en los debates han sido DESIGUALES a niveles récord, por decirlo suavemente. Solo las drogas podrían haber causado esta discrepancia???», dijo sin ofrecer evidencia alguna de sus señalamientos.
Además sostiene que Biden, un político de larga trayectoria anclado en ala moderada del Partido Demócrata, es una «marioneta» de la izquierda radical.
– «Un mentiroso» –
«Es como Goebbels», respondió el sábado Biden, comparando al presidente con el encargado de la propaganda nazi, Joseph Goebbels. «Uno dice una mentira una y otra vez, la repite, repite y repite para que se convierta en un hecho incontestable».
«La gente sabe que el presidente es un mentiroso», añadió.
Trump, por su parte, llega al duelo alentado tras haber nominado a Amy Coney Barrett, como magistrada conservadora para ocupar la vacante de la fallecida jueza Ruth Bader Ginsgurg en la Corte Suprema.
Con la elección de esta católica practicante de 48 años y madre de siete hijos, conocida por su oposición al aborto, el mandatario espera movilizar el voto de la derecha religiosa que lo ayudó a ganar hace cuatro años y así recuperar terreno en las encuestas, en las que está rezagado.
El domingo, en una entrevista en Fox News, el presidente reiteró su confianza en que el Senado, dominado por los republicanos, confirmará «fácilmente» el nombramiento de Barrett antes de las elecciones.
Biden acusó el domingo a su contrincante de querer instalar a una magistrada conservadora en la Corte Suprema para «eliminar» en plena pandemia el seguro de salud Obamacare, y exigió al Senado abstenerse de votar la ratificación de Barrett hasta que pasen las elecciones.
Las audiencias para la nominación, que comenzarán el 12 de octubre, serán determinantes durante la campaña hasta el nombramiento, que los republicanos esperan concluir a pocos días de los comicios.
La decisión de Trump de llenar la vacante en la Corte Suprema generó indignación entre demócratas, que sin posibilidad de detenerla intentan utilizarla para movilizar a su electorado.
«El remedio contra todo lo que él hace es el voto», apuntó el domingo en CNN la presidenta de la Cámara de Representantes, la demócrata Nancy Pelosi,
– Codo a codo por el voto latino –
Pese a que Biden cuenta con ventaja en las encuestas a nivel nacional, con el 49,6% frente al 42,9% de Trump, según el compilado de encuestas RealClearPolitics, la batalla en estados claves será reñida.
En estas elecciones hay un número récord de latinos habilitados para votar, con 32 millones de electores hispanos, que representan un 13,3% del total.
Entre los latinos la ventaja de Biden es clara con un 65% de apoyo frente al 36% del republicano, pero en estados claves como Florida la brecha se acorta.
En este bastión, cuyos 29 votos electorales son clave para llegar a la Casa Blanca, Biden tiene una leve ventaja con el 48,7% de la intención de voto frente al 47,4% de Trump, según RealClearPolitics.
Sin embargo, entre latinos es Trump quien lleva ventaja con 50% frente al 46% de Biden, debido al fuerte apoyo de los cubanos, reveló una encuesta de la cadena NBC News.