El artista estadounidense Ryan Brown visita regularmente el Perú por motivos familiares. Su taller está en Brooklyn, Nueva York, donde, en palabras de él, “puede conseguir cualquier material para hacer una obra”.
Cuenta al Diario Oficial El Peruano que el año pasado había acordado con la galería Impakto de Miraflores que para setiembre prepararía una muestra especial.
La iba a hacer en su taller, pero hubo un imprevisto. Estaba pasando los últimos días de verano en Lima cuando se declaró el estado de emergencia sanitaria por el covid-19.
Confiesa que la cuarentena le afectó anímicamente. Estaba en una ciudad ajena, viviendo una experiencia muy singular.
Para salir de ese estado, se concentró en crear la exposición que había planeado. Sin embargo, los proyectos fueron cambiando.
Nueva casa
Para empezar, su necesidad creativa era distinta. Lo inspiraba más plasmar las sensaciones singulares de vivir en la capital peruana obligado por las circunstancias.
Asimismo, tuvo que adaptarse a la realidad de la urbe que lo acogía. Eso significó aprender a usar los materiales que tenía a la mano y darle forma a sus ideas.
De la gran oferta neoyorquina pasó a aguzar el ojo y reciclar lo que encontraba en el camino.
Diario y diván
Confiesa que dedicarse al arte le sirvió de terapia en cierta forma. “Me sentí feliz al acabar el trabajo, me ayudó a superar el desánimo de los primeros días de la cuarentena”, afirmó .
El resultado son pinturas, dibujos y esculturas hiperrealistas, en las que plasma su tiempo de cuarentena en Lima.
Él lo ve como un diario. Recuerda que tenía muchas incógnitas que lo obsesionaban. La incertidumbre del futuro, por ejemplo. Otro era la razón de ser del individuo.
Un dato que adelanta es que desea que las piezas que ha creado se queden en el Perú, pues se entienden mejor en el contexto de nuestro país.
Cifra
30 de setiembre concluirá la muestra de Ryan Brown en la galería Impakto