Autoridades del Ministerio del Interior, en compañía de funcionarios de la Intendencia Nacional de Bomberos del Perú, se reunieron hoy con los deudos de los tres bomberos fallecidos en el incendio de gran magnitud, ocurrido en octubre de 2016 en una fábrica en El Agustino, y que les valió ser declarados héroes de su institución.
Durante la reunión, el secretario general del Ministerio del Interior, Hernán Yaipén Aréstegui, y el Intendente Nacional de Bomberos, Luis Ponce La Jara, les extendieron las satisfacciones a los familiares de los bomberos Alonso Salas Chanduví, Eduardo Jiménez Soriano y Raúl Sánchez Torres.
En la reunión, Ponce La Jara comunicó que se ha gestionado el pago de pensión de gracia y entregó las cartas orden por la cual se autoriza al Banco de la Nación hacer la trasferencia de los fondos de presiones a las cuentas de cada uno de los deudos. El primer depósito será de los montos devengados de la pensión de enero a septiembre.
“Este tema era de sumo interés para nosotros desde un inicio. Ha sido un proceso donde hemos estado pendientes permanentemente y hoy se hace realidad. Es un derecho que tenían los bomberos y que hemos cumplido. Nuestro respeto y gratitud con ustedes, estamos a sus órdenes para lo que necesiten”, manifestó La Jara.
De esta forma, se da cumplimiento a la Resolución Ministerial N°047-2020-IN en donde se establece la pensión mensual de gracia excepcional y temporal a favor de los deudos de bomberos declarados héroes del Cuerpo General de Bomberos Voluntarios del Perú.
Por lo tanto, dichos beneficios, otorgados con cargo al presupuesto institucional correspondiente, son excepcionales, temporales, personalísimos, intransferibles e inembargables; no tienen carácter hereditario y no están sujetos a incrementos, tampoco a reajustes ni al pago de devengados.
Cabe recordar que los tres valerosos agentes de rojo, pertenecientes a la compañía “Roma” N° 2, fueron ascendidos de manera póstuma en 2016 y declarados héroes del Cuerpo General de Bomberos Voluntarios del Perú (CGVBP) tras morir cumpliendo su deber y en un acto de servicio.
Ellos fallecieron el 18 de octubre de 2016, en la tragedia más grave del CGBVP en más de 80 años, cuando sofocaban un gran incendio que consumía una fábrica de calzado y un almacén en El Agustino, donde estalló un balón de gas que los dejó atrapados bajo los escombros.