El mundo registró más de 30 millones de casos de coronavirus, que se expande por Europa con una tasa de transmisión «alarmante», por lo que países como España y el Reino Unido se preparan para anunciar nuevas medidas sanitarias a partir de este viernes.
Además, más 943 mil personas han muertodebido a la enfermedad en 196 países del orbe, según un recuento de la AFP basado en fuentes oficiales.
Con 197 589 decesos, Estados Unidos es el país más castigado por la pandemia, por delante de Brasil (134 935 muertos) e India (83 198 fallecidos). Esos tres países agrupan a la mitad de los enfermos contabilizados en el mundo.
En Europa, donde el número de nuevos casos es superior a los registrados en marzo y abril, el nivel de transmisión fue considerado «alarmante» por la Organización Mundial de la Salud (OMS), y llevó a las autoridades de varios países a plantear medidas más estrictas.
Desde este viernes, y por tres semanas, Israel quedará sometido a un nuevo confinamiento general. Una medida que sacó a las calles de Tel Aviv a unas 400 personas el jueves por la noche, descontentas con la decisión anunciada la semana pasada por el primer ministro, Benjamin Netanyahu.
En el país, de 9 millones de habitantes, se han confirmado 1 163 muertos por coronavirus. Es, además, el país con mayor tasa de contagios en las dos últimas semanas.
A partir del viernes, en varias zonas del noreste de Inglaterra, donde viven casi dos millones de personas, estará prohibido reunirse entre diferentes hogares, los pubs no podrán servir en la barra -sino únicamente en mesa- y todos los lugares de entretenimiento tendrán que cerrar entre las 22h00 y las 05h00.
Además, en Inglaterra están prohibidas las reuniones de más de seis personas, niños incluidos.
Los nuevos contagios se han disparado en el Reino Unido, el país con más fallecidos de Europa (casi 41 700). Los casos diarios han superado el umbral de los 3 000 desde hace varios días.
En España, otro país duramente afectado con más de 30 400 muertos, las autoridades de la región de Madrid reconocieron que se habían visto desbordadas ante el resurgimiento galopante de la pandemia.